Un grave incendio se registró en el cuarto piso del número 43 de la calle Posse, en un dúplex. El fuego se produjo a las nueve y cuarto de la noche, en un ropero de la planta baja. EN ese momento había tres personas en la casa, dos mujeres y un hombre, pero no se dieron cuenta de lo que ocurría hasta que fue demasiado tarde. El humo inundaba la casa y anuque el varón quiso apagar el fuego, sufrió quemaduras de segundo grado en un brazo, igual que su mujer y su hjija, víctimas de una crisis nerviosa. El dúplex quedó destrozado. 

 

Cuando vieron humo, el marido abrió al puerta para investigar el origen y le cayó en el brazo una luz LED ardiendo, loq ue le produjo la quemadura. Afortunadmanete, las llamas habían roto una ventana, por lo que no surgió una llamarada que le habría abrasado cuando abrió la puerta del vestidor. Tras escapar a toda prisa, alertaron a los servicios de emergencia. 

 

Hasta la zona se desplazaron efectivos de la Policía Nacional y Local, así como cuatro dotaciones de Bomberos pero, para cuando llegaron el fuego se había crecido tras consumir toda la ropa y los muebles del vestidor y el humo se acumulaba en la planta de arriba, generando una gran cantidad de calor. Bajo la cubierta de pizarra, el humo alcanzó temperaturas muy altas, según los Bomberos: salones, cocina, baños, pasillos y dormitorios, todo se vio afectado. También comenzó a brotar el humo por el patio de luces. "Nosotros no vimos fuego, solo un humo muy negro", recuerda un vecino. Estos habían intentado ayudar con extintores, pero el incendio había crecido demasiado para entonces. 

 

En cambio, los Bomberos tardaron solo media hora en conseguir sofocarlo, aunque estuvieron más de una hora eliminando el humo que se había acumulado. "Todavía huele. Me parece que vamos a seguir oliendo a quemado unos días más", comentaba un vecino. En cuanto al origen del incendio, todo parece indicar que  se debió a la explosión de una lámpara en el vestidor. Esta es la que que quedó calcinada, mientras que el resto de las estancias del piso resultaron afectadas por el humo. 

 

A pesar de eso, se trata del incendio más grave que ha tenido lugar en una vivienda en los últimos meses, aseguran fuentes de los servicios de emergencia. Y podría haber sido mucho peor si se hubiera declarado un par de horas más tarde. Entonces los residentes habrían estado dormidos y el fuego podría haber crecido mucho más antes de dar la alarma.