Dos turistas procedentes de Madrid que se encontraban paseando por la playa del Orzán con sus perros protagonizaron esta mañana un episodio que pudo acabar en tragedia.
Tras comprobar que sus perros, que se habían metido en el agua, no eran capaces de salir, quisieron auxiliarlos entrando al mar y, poco después, tuvieron que ser socorridos por otro viandante, en este caso coruñés, ya que ambos estaban teniendo serias dificultades para llegar a la arena.
Al lugar se desplazaron la Policía Local y una ambulancia, aunque cuando llegaron los dos implicados, una mujer de 50 años y su hijo, ya estaban fuera del agua y no habían sufrido daños.
El suceso generó una importante expectación en el paseo marítimo, donde los policías ofrecieron a los dos turistas mantas térmicas y otros útiles mientras se recuperaban del susto. Los perros, por su parte, se mostraban tranquilos mientras se desarrolló el dispositivo, y respondieron de buen grado a los gestos de cariño de los agentes. En el capítulo de curiosidades hay que incluir que los implicados perdieron, durante este incidente “marino”, el ticket del parking donde tenían estacionado su vehículo.
Por otra parte, los Bomberos tuvieron que realizar varios desplazamientos. A las 07.45 horas acudieron a la calle de San Roque para abrir la puerta de un garaje, desplazando dos vehículos con cuatro efectivos de dotación.
A las 11.21 horas realizaron una limpieza de calzada en la carretera de Circunvalación, mientras que a las 16.31 repitieron esas mismas labores en la plaza de Pontevedra.