La UDC, tocada por una varita: dos de sus docentes son reconocidos a nivel nacional

María Antonia Señarís y Jakson Soares son dos investigadores de la Universidad de A Coruña que, gracias a la motivación y al sacrificio durante sus dilatadas trayectorias dentro de la entidad herculina y la puesta en valor del trabajo en equipo, este mes de diciembre fueron distinguidos en sus respectivas áreas educativas
La UDC, tocada por una varita: dos de sus docentes son reconocidos a nivel nacional
María Antonia Señarís y Jakson Soares

La Universidad de A Coruña recibió este mes de diciembre dos buenas noticias entre su profesorado, como si estuviese tocado por una varita. María Antonia Señarís y Jakson Soares han sido reconocidos a nivel nacional por sus excelentes labores en investigación, aunque premiados en áreas educativas diferentes.


Por un lado, una de las reconocidas es la catedrática de la UDC María Antonia Señarís, primera gallega que se incorpora a la Real Academia de Ciencias de España (RAC). La doctora ocupará el área de Química del Estado Sólido en la entidad con sede en Madrid. Actualmente, Señarís forma parte del equipo de UDC Sólidos Centro Interdisciplinar de Química e Bioloxía (CICA), con sede en el campus de Elviña. La profesora entra en la RAC a propuesta de los académicos Miguel Ángel Alario, Arturo Romero y Juan Rojo. Señarís trabaja actualmente en crear nuevos materiales refrigerantes que sustituyan a los actuales gases y que supondrían una alternativa más ecológica.


Jakson Soares, profesor en la facultad de Turismo de la UDC y miembro del Grupo de Investigación en Experiencia Turística y del Grupo de Investigación de Turismo, Economía e Sustentabilidade (Universidade Estadual do Ceará-Brasil), por su parte, ha sido incluido en el listado de los diez finalistas de los Premios Educa a Mejor Docente de España 2024. Además, en esta edición A Coruña acogerá la gala de entrega de premios, en los que se darán a conocer a las personas ganadoras de cada categoría, en el marco de la celebración del Congreso Mundial de Educación Educa 2025. El ganador tendrá un premio de 1.000 euros.


Ambos casos son un ejemplo para la comunidad educativa gallega y, en especial, para la Universidad de A Coruña. Tras el reconocimiento de sus trayectorais, ponen en valor el duro camino que han tenido que recorrer y la importancia del trabajo en equipo en sus logros. 

 

MARÍA ANTONIA SEÑARÍS

CATEDRÁTICA DE QUÍMICA INORGÁNICA EN LA UDC

“No se entiende docencia sin investigación, lo apasionante es hacer las dos cosas a la vez”

¿Qué significa este reconocimiento para usted?


En primer lugar, un gran orgullo y una satisfacción muy grande. Que reconozcan el trabajo que se lleva haciendo muchos años es muy de agradecer y muy reconfortante.

 

 

Con su llegada, son 13 las académicas numerarias que componen la RAC, además de ser la segunda persona gallega de un total de 55 académicos. ¿Considera que esto es un reconocimiento que pone en valor el gran talento femenino que hay en Galicia, sobre todo, en la UDC?


No conozco a todos los miembros pero sí que me consta que está un chico de Lugo que fue compañero mío. Es algo muy curioso que dos compañeros de clase y de carrera estemos ahora en la RAC. El hecho de estar en una ciudad periférica supone que sea un reconocimiento muy grande.

 

 

Usted llegó a la Universidad de A Coruña hace casi 30 años, en 1995. ¿Qué es lo que recuerda de entonces? ¿Y lo que más ha cambiado?


Empezamos de la nada. Hubo que montar los laboratorios, tuvimos que montar curso a curso.

 

 

Además, venía de los Estados Unidos. Un gran cambio, ¿no?


Yo antes estuve en Austin, Texas, en un laboratorio al que luego le dieron el Premio Nobel. Cuando entré y vi el laboratorio pequeño, pensé que me había equivocado. Luego nos abrieron el centro de investigación y ya fue otra cosa.

 

 

¿Prefiere la docencia o la investigación?


No se entiende docencia sin investigación. Lo apasionante es hacer las dos cosas a la vez. Desde siempre tuve un marcado carácter docente, aunque no necesariamente sobre química.

 

 

¿Cuál es su próximo reto? ¿Se puede aspirar a más en la ciencia?


Mi reto es hacer las cosas bien. En ciencia una persona sola no hace nada. Necesitas que otros alrededor aprendan y continúen, y luego acaben llegando más lejos aún que tú.

 

 

 

JAKSON SOARES

PROFESOR EN LA FACULTAD DE TURISMO DE LA UDC

“Venir de otro país y dedicarme a lo que me gusta me hace darme cuenta de la suerte que tengo”

 

¿Qué supone para usted estar entre los diez mejores docentes universitarios del país?


Estoy muy contento. Creo que es una oportunidad única. Tú no te presentas al premio, eres nominado. Que alguien pensara en mí es algo muy bonito. Me encanta la docencia. Mi madre fue coordinadora pedagógica, una hermana es profesora y otra coordinadora, somos una familia de docentes.

 

 

¿Cómo se enteró de su nominación como finalista?


Me llegó en verano un correo electrónico diciendo que estaba nominado. No podía decirlo hasta que fuera público, por así decirlo.

 

 

Usted es de Brasil. ¿Por qué el cambio a una ciudad como A Coruña, qué le enamoró de ella?


A Coruña es una ciudad muy bonita, una ciudad con muy buena calidad de vida. Además, tiene unos atractivos muy buenos a nivel turismo: museos, patrimonios de la humanidad, playas…


Yo aprobé la plaza primero en Santiago y luego en A Coruña, pude elegir las dos y me decidí por A Coruña porque creo que académicamente me tira más.

 

 

En el ámbito del turismo, ¿investigación o docencia?


Si me tengo que quedar con uno, prefiero la docencia, pero soy muy feliz investigando. Tengo la suerte de poder dar clase en el grado, en el máster y en el doctorado.

 

 

Volviendo al certamen del próximo marzo, ¿cree que tiene opciones reales de conseguir quedar primero?


Opciones no sé porque la persona ganadora tiene que tener un trabajo muy bien hecho. Son ocho baremos distintos y no es nada fácil. Una vez que me veo entre los diez mejores, estoy animado. Para mí quedar décimo ya es un premio. El año pasado fue cosa de dos puntos de diferencia entre el primero y el segundo. Todo puede pasar. Como migrante, venir de otro país y dedicarme a lo que me gusta me hace darme cuenta de la suerte que tengo.

 

La UDC, tocada por una varita: dos de sus docentes son reconocidos a nivel nacional

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