Los usuarios de la pista de skate ubicada en el barrio de Los Rosales reclaman desde hace meses una mejora en el estado de las instalaciones, pues consideran que en la actualidad no se encuentran en condiciones para poder ser utilizadas con seguridad y sin poner en riesgo su integridad física. En ese sentido, Gabriel Amado, miembro de la plataforma Skateboarding, recuerda que se trata de una petición que lleva tiempo sobre la mesa, sin que se produzca ningún tipo de avance o novedad. “Es un parque que se hizo en 2014, y desde ese momento nunca se mantuvo. Se puede ver la diferencia de cuando se hizo a como está ahora. Los lugares de cemento y no de piedra a los tres años se destruyen con la humedad y es normal que se tenga que pulir o pavimentar. Como lleva ya ocho años sin labores de mantenimiento, es necesario pavimentarlo por completo con una capa de hormigón pulido con cuarzo y reparar los obstáculos”, explica.
El mal estado en el que se encuentra es motivo de que muchas personas hayan dejado de utilizarlo. “Ya prácticamente no va nadie; solo padres con niños como si fuera un parque, porque esta impracticable”, lamenta Amado. Además, los problemas también afectan a otros elementos de la pista. “Hay muchos desperfectos notables. Los focos de luz están todos arrancados, y hay grietas y arbustos. Además, el suelo está lijoso y despavimentado”, afirma.
Ante la actual situación, el representante de Skateboarding asegura que han trasmitido sus quejas al Ayuntamiento de la ciudad “en reiteradas ocasiones”, sin que por el momento haya sido observado ningún tipo de arreglo. “Siempre que nos dirigimos a ellos nos dicen que no hay ninguna incidencia relevante. Y es evidente que no se encuentra en condiciones, pero la respuesta es siempre la misma. Necesitamos una solución”, afirma. Además, Amado se queja de que lleva tiempo intentando participar en el pleno municipal, para trasmitir estas peticiones desde el escaño ciudadano, pero de momento no ha tenido esa posibilidad. “Hace poco me han vuelto a denegar la asistencia al pleno, y ya van dos veces de forma consecutiva”, asegura, muy contrariado.
Amado aporta una posible solución, que, a juicio de los usuarios, permitiría resolver los problemas más inmediatos para poder seguir dando uso a la pista en condiciones. “La solución que proponemos no es pulir el suelo, sino una capa de hormigón pulido con cuarzo para que sea un pavimento bueno. El
pulido puede valer, pero en dos años estaríamos otra vez igual. Esta solución sería más duradera y nos evitaría tener cada cierto tiempo el mismo problema”, asegura. “Así, las caídas tendrían mucho menos riesgo", concluye