Los vecinos del Orzán continúan su lucha por un descanso digno y ahora cuentan con el respaldo de la Valedora do Pobo. El organismo, en un escrito remitido el pasado día 11 a la alcaldesa, Inés Rey, insta al Gobierno local a adoptar medidas extraordinarias “de especial intensidad” en el plazo de un mes.
Tras aceptar a trámite varias denuncias de los residentes de este barrio, la Valedora apoya la acusación contra el Ayuntamiento por dejación de funciones en su obligación de garantizar el derecho al descanso nocturno de los ciudadanos. Además, la defensora de los ciudadanos ve lógico que “las personas afectadas expresen a esta institución su desazón e impotencia, porque conviven con un ruido no deseado y nocivo, que perturba su calidad de vida y con una inseguridad ante la que reciben indefensión”.
Con el objetivo de que la Administración local no permanezca pasiva ante los problemas, la Valedora urge al Ayuntamiento a “que se impulsen los procedimientos sancionadores hasta la total resolución y ejecución”. Fuentes del organismo relatan el proceso desarrollado desde que se recibieron las denuncias de los vecinos.
“Se estructuró el estudio de la problemática en un doble plano: por una parte se comprobó la falta de respuesta a retirados escritos de la ciudadanía y, con las funciones propias de esta institución, se le dice al Ayuntamiento que tienen que contestar”, explican. A continuación, y tras los informes que se recibieron, “se llega a la conclusión de que se constata el problema, no solo de comunicación acústica, sino también de seguridad en la zona”.
La institución recomienda desarrollar campañas de sensibilización para los jóvenes
De esta forma, la Valedora do Pobo asegura que “se perturba la convivencia pacífica que tiene que haber”. Por ello, el Gobierno local ha recibido un recordatorio de deberes legales “porque se constata que hay una gran cantidad de infracciones administrativas que no se sabe si se han sancionado, si hay medidas cautelares o si se han ejecutado”.
El Ejecutivo local tiene ahora un plazo para responder, y, si bien la defensora del pueblo espera que “se avance mucho en este tema”, también podría recibir un rechazo a su petición.
Entre las recomendaciones sugeridas por la Valedora se plantea la realización de campañas de sensibilización a la juventud, además de que en la siguiente junta local de seguridad se trate el problema acústico y de seguridad en esta zona, así como la toma de medidas para controlar la situación.
También se recomienda reforzar la presencia policial en el Orzán, “donde además del problema acústico motivado por la actividad de los establecimientos de ocio de la zona y por el consumo de alcohol en los exteriores de los locales, se han producido situaciones de inseguridad”. La institución señala, por otra parte, las irregularidades encontradas durante el desarrollo del estudio. “De los tres informes que el Ayuntamiento remitió no consta que haya habido sanciones. La Policía local, además, relata que hay expedientes administrativos, pero no hay multas pagadas”, dice.
La Asociación de Vecinos Ensenada del Orzán agradece a la Valedora do Pobo su implicación en el grave problema que padecen. En un comunicado, el presidente de la entidad, José Luis Méndez, celebra que el organismo “acepte las pruebas aportadas por los vecinos y entienda que el Ayuntamiento no está cumpliendo suficientemente con sus obligaciones legales para defender el derecho al descanso nocturno de los vecinos”.
En cuanto a las explicaciones aportadas hasta ahora por el Gobierno local, la asociación vecinal discrepa abiertamente: “No es cierto que la Policía local sancione el incumplimiento de la ordenanza que prohíbe sacar las bebidas a la calle en horario nocturno. Nuestros videos demuestran que prácticamente todos los locales permiten ese comportamiento y el estado de la basura que cubre las calles a primera hora de la madrugada evidencia los miles de vasos de plástico y botellas en los que se ha servido la bebida”, afirma Méndez.
Este no es el único asunto en el que no coinciden con el Gobierno local. Los vecinos continúan afirmando que “no es cierto que la Policía local sanciones el orinar en la calle. Ocho denuncias en todo el año 2021 indican que ni están interesados en ocuparse del problema”. También niegan que “el botellón haya desaparecido de A Coruña. Hemos pasado de un macrobotellón en los jardines de Méndez Núñez a cientos de botellones distribuidos por toda la ciudad. Tenemos cientos de videos para demostrarlo”.
Por último, la entidad desmiente que “se estén controlando las molestias por ruido que causan los locales a los vecinos de los edificios. La Patrulla Verde no está adecuadamente dotada de personal cualificado y una petición de medición de ruido a la Policía Local pueden tardar muchas semanas en llevarse a cabo”. Así, “una vez realizada la medición o la denuncia, el Ayuntamiento puede tardar varios meses en comunicar la sanción al infractor”, consideran.