La esencia es la misma, pero la nueva etapa que afronta el comercio de Os Mallos está cargada de creatividad, unidad y valentía. Tras la despedida del presidente de la asociación Distrito Mallos, José Salgado, después de casi tres décadas al frente, Alba Balsa, propietaria del comercio Luces de Bohemia, en Ángel Senra, recoge el testigo, pero ya avisa: no se trata de presidencialismos, en este nuevo periodo la clave es la colaboración.
“En Os Mallos el perfil mayoritario es un profesional detrás de cada mostrador. No hay empleados y la labor que antes desempeñaba una persona, ahora lo haremos entre varios, de forma comunitaria, para compartir el trabajo”, señala Balsa.
La junta directiva que dio un paso adelante por “responsabilidad” está formada, a excepción de un vocal, por mujeres. “Responde a una realidad, y es que la mayoría de comerciantes somos mujeres. En determinados sectores domina la presencia de la mujer porque es un nicho de autoempleo. A lo mejor la mujer tiene un perfil más precarizado a nivel laboral, por el tipo de comercio o por conciliación familiar”, añade. Así, la vicepresidencia la asume Luisa Ferrant, de Borrón Dixital; la vicepresidencia segunda, Carolina Cerdeira, de Puerta del Sol; la secretaría, Noelia Manteiga, de Centro Óptico Breogán; la tesorería, María Soledad Bouzas, de J.L. Mariño; y como vocales, Marta Alonso, de La Tienda de Marta; Rubén Pardo, de la Cafetería Dayvi; y Scarlet Gómez Bellón, de Joyería Gómez Miguel.
Tras las presentaciones, llegan los objetivos: Generar acciones de calle, hacer del barrio un atractivo para que los comerciantes apuesten por la zona, tener un punto de información y tener comunicación con las entidades sociales. “Primero tenemos que hacernos con los tiempos, saber qué cosas hay que mejorar. Empezaremos por la evaluación para ver en qué áreas hay que incidir y modernizarlas. Hay cosas que serán lo mismo pero en distinto envase”, explica la presidenta.
En los últimos años el sector ha cambiado mucho, por lo que la asociación tratará de adaptarse a la mejor forma de suplir lo que las grandes cadenas o centros comerciales provocan en los barrios. “Hay que ponerse al día en temas de márketing y nuevas tecnologías para trabajar las fortalezas del pequeño comercio”, dice Balsa, quien, al igual que gran parte de la junta directiva, también es miembro de Guerrilla dos Mallos.
“Guerrilla es un grupo de comercios que nos unimos para hacer márketing de guerrilla, es decir, acciones a poco coste pero con la mayor pegada posible”, asegura. Distrito Mallos, por lo tanto, será “la asociación oficial, mientras Guerrilla seguirá siendo una herramienta publicitaria para concienciar”.
El comercio da vida a los barrios, por lo que cualquier acción que genere tráfico y afluencia de personas, será bienvenida. “Que seas un comercio tradicional no quiere decir que no puedas ser competitivo, moderno y actual. De eso en el barrio hay mucho y mantenemos el pulso muy bien pese a todo lo que hemos pasado, como una crisis y una pandemia”, afirma la propietaria de Luces de Bohemia, en Ángel Senra. En el barrio de Os Mallos hay un gran número de locales vacíos, por lo que la intención es llegar a ser “un polo para comerciantes nuevos y que estos bajos se vayan llenando porque lo que se necesita es vida. Donde hay un comercio abierto hay iluminación, gente trabajando y más seguridad”.
Estas navidades los comerciantes de Os Mallos pasaron a la acción y decoraron la ronda de Outeiro con adornos hechos a mano. Es una de las muchas acciones que han despertado la curiosidad de los vecinos. “No sé si somos diferentes, pero a veces sí que tenemos la valentía, creatividad y talento. Nos venimos arriba”, concluye Balsa. En esta nueva etapa el barrio ya puede prepararse para brillar.