La valla que desde el pasado día 9 mantenía en vilo a conductores que pasaba por la avenida de García Sabell ya es historia. Los vecinos denunciaron a través de este diario el estado en el que el paso de la borrasca ‘Karlotta’ había dejado la estructura de hierro, que pasó a ser una especie de mastodonte colgante y que se balanceaba al compás del viento.

Los vecinos del Recinto Ferial apelaron al Ayuntamiento para solucionar la situación y desde el Gobierno municipal la respuesta fue que el emplazamiento es de gestión privado. Finalmente, sólo 48 horas después de denunciar el peligro y ante la llegada de la borrasca ‘Louis’, los operarios se pasaron la mañana del viernes retirando la valla. 

La noticia fue acogida con entusiasmo por parte de la asociación vecinal, que ironizó sobre la rapidez de respuesta. “Parece que al final localizaron pronto al propietario de la valla”, comentan fuentes de la agrupación, que había apuntado a que el terreno se asentaba sobre una parcela municipal. 
La cuenta oficial de la asociación de vecinos a través de la red social X quiso agradecer públicamente a quien correspondiera la gestión para deshacerse de uno de los peligros del barrio.