La relación entre los vecinos de la Ciudad Vieja y las plazas de aparcamiento resulta especialmente tortuosa y esta vez es la zona del Oceanográfico la causante del malestar general. Y es que lo que inicialmente se estableció como un recurso a la falta de espacio físico en el barrio para los residentes ha chocado de frente con la falta de civismo de algunos conductores, que no respetan la exigencia de tarjeta para dejar sus vehículos.
Los afectados, o en ocasiones desplazados, han decidido pasar de la frustración a la acción y ya son varios los que han grabado vídeos en los que se pueden ver decenas de coches sin la autorización correspondiente. Para el presidente de la asociación vecinal, Leonardo Méndez, ha pasado a ser una de las prioridades a atender. “Está delimitado con señales para aparcar con tarjeta y, aunque sabemos que hay gente que trabaja en el hospital, la Fundación Luis Seoane o la Solana, te puedes encontrar unos 40 coches al día sin los permisos correspondientes”, denuncia. “Queremos que el Ayuntamiento meta caña, porque si no se multa la gente no funciona”, añade.
Por otra parte, los vecinos creen que un recrudecimiento de la situación puede dar lugar a un situaciones desagradables, como vendettas por parte de residentes frustrados. “Es una cuestión de orden público, que pueda dar lugar a cosas como ver coches rayados, y hacemos un llamamiento a que eso no suceda”, explica Méndez, después de realizar una llamada al civismo. Los residentes en la zona también han detectado problemas en la zona entre Abente y Lago y la Fundación Luis Seoane.