En los últimos días, la falta de iluminación en determinados puntos de la ciudad fue objeto de protesta por parte de los vecinos que tienen que sufrir esa ausencia de luz, con consecuencias en su día a día en horario nocturno. Uno de los barrios en los que este problema se puso de manifiesto con más énfasis fue el del Recinto Ferial, ya que los residentes lamentan que sus calles encuentras sumidas en la oscuridad sin que su problema tenga visos de resolverse a corto plazo. Sin embargo, la falta de iluminación urbana es un asunto que afecta también a otras calles más céntricas, como la plaza de Pontevedra y su entorno aledaño.

Así lo aseguran desde la asociación de vecinos, presidida por Fernando Rubín, que lleva tiempo trasladando esta demanda. Por el momento, el problema continúa sin que se produzcan novedades al respecto. Así, Rubín sitúa el problema en la zona entre las calles Payo Gómez y Juana de Vega. “Hay muchos portales que quedan a oscuras, y eso hace que, en caso de que haya alguna infracción, sea más difícil de detectar”, explica. “Es necesario que se instalen más puntos de luz”, añade al respecto.

La falta de iluminación genera problemas en el día a día de los vecinos, pero lo que más preocupa es todo lo relativo a la seguridad. “Hay zonas determinadas que mucha gente intenta evitar porque no se sienten seguras el ver los oscuras que están las calles”, incide. “No pedimos nada del otro mundo. Una buena iluminación en las calles es necesaria en toda la ciudad”, concluye Rubín.