Los vecinos se unen en una plataforma contra el quinto contenedor de basura

Los vecinos se unen en una plataforma contra el quinto contenedor de basura
Contenedores en Arteixo, donde usan el sistema Sogama

La ciudad avanza hacia un cambio en el modelo de reciclaje. Tras rechazar el Gobierno de Inés Rey solicitar la excepcionalidad, tendrá que adaptarse al modelo mayoritario, lo que implicará introducir un quinto contenedor en las calles coruñesas. Esto inquieta a muchos vecinos porque significará reducir aún más el espacio público disponible. Por eso se han unido en la plataforma “Nostián con futuro”, para tratar de influir en el Gobierno local.  


La plataforma engloba doce colectivos. Entre ellos, la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) y el sindicato CIG. Pero el resto son todas asociaciones vecinales: de Agra do Orzán, de Monte Alto, de Elviña, Elviña Segunda Fase, Oza-A Gaiteira-OS Castros, Los Rosales, Orzán-Pescadería... Todos sienten preocupación hacia los futuros planes del Ayuntamiento. 


El catedrático Manuel Soto, miembro de Adega, reconoce que tienen motivos para sentir preocupación. En primer lugar, está el problema del espacio, casi inexistente en las abarrotadas calles coruñesas. Al margen de sus efectos sobre la eficiencia en el reciclaje, sí está claro el impacto que tendrá sobre la movilidad, puesto que instalar un nuevo contenedor obligará a reducir aún más el limitado espacio que está destinado al aparcamiento.


Actualmente existen cuatro contenedores de basura distintos: orgánico, inorgánico, papel y cristal. Con el nuevo modelo, se añadirá otro recipiente para envases ligeros, de manera similar como se hace en la mayor parte de España. Las estimaciones varían entre la supresión de 1.200 y de 1.400 plazas de aparcamiento por toda la ciudad. Hay que tener en cuenta que, probablemente, se agrupen varios contenedores en lo que se denomina una isla, de manera que los coruñeses tendrán la basura más lejos. Según los datos del contrato de contenerización de la ciudad, que se renovó a finales de 2020, existen 9.000 unidades de distintos tipos en la ciudad. 
 

A partir del año que viene, será necesario tomar las medidas para adaptarse a la normativa europea, pero esta no exige un quinto contenedor, solo que la recogida sea selectiva. Pero existen alternativas, como señala Soto. Por ejemplo, la recogida de basura puerta a puerta, por comunidades, lo que permitiría reducir la frecuencia de la recogida. Otro método para mejorar la recogida selectiva es el contenedor cerrado, que se abre con una tarjeta. La experiencia demuestra que los contenedores anónimos, es decir, donde cualquiera puede arrojar la basura, son los menos eficaces a la hora de separar los desperdicios en origen, algo vital para alcanzar buenos niveles de reciclaje. 
 

Mejor que Sogama 

Soto por su parte, defiende el modelo de Nostián: El catedrático, uno de los mayores expertos en este campo de la ciudad, señala que esta planta, a pesar de sus carencias y de que se ha vuelto obsoleta, recicla tres veces más que Sogama, según los datos del año pasado. “Recicla o 65% de media. É un bo dato, aínda que deficiente en materia orgánica”. Actualmente, se recupera el 30% de la materia orgánica, y la razón es que no se separa correctamente en origen. El otro 70% de la materia orgánica acaba en el contenedor de la inorgánica. Pero el resto de las fracciones se recupera por encima del 50%, cuando Sogama está en menos del 20%. Los números hablan por sí solos. 
 

Para Soto, A Coruña demuestra un nivel “aceptable” en materia de reciclaje. “tendo en conta o abandono que se fixo de educación ambiental”. La recuperación de envases es la principal fuente de ingresos, dado que Ecoembes, la entidad que agrupa a los principales productores tienen compra este material. Durante el Gobierno de la Marea Atlántica, el reciclaje de envases llegó al 65% y se mantiene, a pesar de los problemas. Cambiar de modelo significaría recuperar menos y, por tanto, que Ecoembes pague menos. 


Por contra, los coruñeses tendrán que pagar más, como se votó en el último pleno: a partir de enero, la normativa exige que los gastos repercutan directamente en las tasas de basura. Es decir, en el bolsillo de los vecinos

Los vecinos se unen en una plataforma contra el quinto contenedor de basura

Te puede interesar