La velocidad media se reduce: en Juan Flórez los coches circulan a 20,5 kilómetros/hora

La velocidad media se reduce: en Juan Flórez los coches circulan a 20,5 kilómetros/hora
La calle de Juan Flórez, en hora punta | Quintana

A menudo, lo mejor es tomarse las cosas con calma. Sobre todo, al volante. Esto es lo que piensa por lo menos la Concejalía de Movilidad, entre cuyos objetivos no se encuentra solo que cada vez haya menos coches circulando por A Coruña, sino que también lo hagan más despacio. Al respecto, la concejala del área, Noemí Díaz, explicó que, desde que se instaló la zona 30, ha caído la velocidad en el casco urbano en las vías que el Ayuntamiento tiene como referencia (la ronda de Outeiro, Juan Flórez, y la avenida del Puerto) porque canalizan gran parte del tráfico de la ciudad. 


A Coruña es Zona 30 desde mayo de 2020 porque comenzó a implantar esta medida antes de que fuera de obligado cumplimiento. Marca una reducción a 30 kilómetros por hora de la velocidad en el casco urbano en las calles de un solo sentido o las de doble sentido pero solo un carril. Pero incluso en las vías de doble sentido, donde la velocidad por defecto es de 50 kilómetros por hora, se implantaron carriles 30 para que pudieran circular bicicletas y patinetes. 


En una intervención en un acto vecinal, Díaz explicó que, desde que entró en vigor la zona 30, ha ido cayendo la velocidad en estas arterias: un 16,4% en Juan Flórez, un 9,9% en la ronda de Outeiro, y la avenida del Puerto, en un 9%. “Introduciuse o limite o cincuenta, que non estaba”, matizó la concejala del área. En el caso de Juan Flórez, la velocidad media ha pasado de ser 24,54 kilómetros a 20,5 kilómetros por hora. En la ronda de Outeiro, de 21,9 kilómetros por hora,  a 19,7 kilómetros por hora. En la avenida del Puerto, la reducción de velocidad fue del 9,10% en el primer año, pero del 4,08% en el segundo.  


A la luz de estos datos, es fácil entender por qué cada vez los conductores que circulan por A Coruña tardan cada vez más en llegar a su destino. Según los datos recopilados por el navegador Tomtom en su índice anual de tráfico, de media se tarda 19 minutos y 26 segundos en recorrer diez kilómetros. Esto sitúa a la ciudad en el número catorce del ranking de ciudades más congestionadas, justo por detrás de Cartagena. Aunque hay que decir que las cifras de Vigo son peores: la ciudad olívica ocupa el puesto número nueve. 


Por supuesto, la primera posición en este ranking es para Barcelona, seguida de Valencia y Madrid . Sin embargo, incluso encontrarse en el decimocuarto puesto en este nivel de congestión significa que los coruñeses pierden cada año de media 40 horas en los atascos. Y gran parte de su paciencia, por mucho que este factor sea más difícil de medir. El Ayuntamiento está a favor del calmado del tráfico, sobre todo porque considera que es positivo para la siniestralidad. En efecto: las estadísticas apuntan a que los accidentes no solo descienden cuando lo hace la velocidad, sino que, cuando se producen, son menos graves, como recordó Díaz. 


Esa es la teoría. La práctica es algo menos sencilla. Para empezar, las estadísticas de la Policía Local señalan que los accidentes no se han visto afectados en absoluto por la introducción de la Zona 30. En 2021, fecha de la introducción oficial, se registraron 819 siniestros. En 2022 fueron 795 y en 2023, la cifra volvió a subir hasta los 825. Sin embargo, eso no quiere decir que el efecto en la seguridad vial haya sido inapreciable, por lo menos a nivel estadístico, porque el número de heridos ha descendido algo menos de un 25% entre 2022 y 2023. 


A falta de las estadísticas oficiales de 2024, el principal efecto de calmado de tráfico es alargar los tiempos de desplazamiento. Y eso no calma los nervios de los conductores. 

 

El paso final para calmar el tráfico son badenes en los pasos de cebra

La concejala de Movilidad, Noemí Díaz, no aclaró cuándo, pero  dejó claro que “nun futuro, a intención é que todos os pasos peonís sexan elevados”. Será un proceso largo, “pouco a pouco, comezando por aqueles que son máis conflictivos”. Pero la intención, insistió la responsable de Movilidad, es que “sexan todos”. En esto colaborarán entidades como Stop Accidentes, que promueven la seguridad vial.


Durante una intervención pública, la concejala del área desgranó alguna de las iniciativas que ha llevado a cabo el Ayuntamiento para mejorar la seguridad vial en A Coruña aprovechando los fondos europeos Next Generation. Por ejemplo, se incorporaron en los pasos de  cebra no regulados por semáforos 141 paneles luminosos que funcionan con energía solar. Y, además, se colocaron 24 señales retroiluminadas con luces led conectadas a los postes de los semáforos. 


Grandes cruces 
No hay que olvidar tampoco alguna de las actuaciones más memorables de la Concejalía de Movilidad en materia de pasos de cebra: los grandes cruces rayados de la plaza de Mina, de Ramón y Cajal o de San Vicente con Ángel Senra. Sobre el primero, el de la plaza de Mina, que es el más  grande, se instaló en mayo pasando para aumentar la superficie del cruce a 418 metros cuadrados y evitar aglomeraciones en la isleta central, pero Díaz adelantó que se va a mejorar aprovechando las obras de peatonalización de los Cantones. Si el de Mina es el más transitado, el más grande es el de Ramón y Cajal, con 500 metros cuadrados. 
La última actuación anunciada es en la carretera de los Fuertes y consiste en la instalación de varios badenes y obstáculos. En este caso, en el entorno de centros escolares. 

La velocidad media se reduce: en Juan Flórez los coches circulan a 20,5 kilómetros/hora

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