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martes | 14 enero | 2025
Los viajeros coruñeses no inician el año de forma tranquila, por lo menos en lo que al tren respecta. Tan solo pasaron cinco días de 2025 y ya era noticia la supresión de, al menos, dos trayectos habituales que conectan A Coruña con Vigo. Dos semanas después, los usuarios recurrentes se verán de nuevo afectados por los recientes cambios en la red ferroviaria.
Se trata de la nueva transformación significativa que está llevando a cabo Renfe en sus servicios de media distancia, especialmente, en el Eje Atlántico. La necesidad de modernización en el uso ferroviario de Cataluña, concretamente en el trayecto que conecta Barcelona con Tortosa, implica que, al menos seis trenes de la serie S-121 –actualmente en uso en Galicia– serán transferidos a la comunidad catalana.
El acuerdo bipartito entre Renfe y la Generalitat de Cataluña establece que estos vehículos, conocidos por su capacidad para cambiar de ancho de vía, son una necesidad “crucial” para las necesidades operativas de la región.
En lugar de la serie S-121, se instaurarán unidades más lentas y de menor capacidad, como es el caso de los S-480, aún en fabricación hasta, previsiblemente, inicios de 2026. Fabricados por Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), cuentan con un total de 256 plazas, mientras que los S-121 disponen de 282 plazas útiles, lo que supondrá una reducción significativa, teniendo en cuenta que la demanda actual ya supera la oferta disponible.
Además de la disminución de plazas, la velocidad máxima de esta nueva serie es inferior a la actual, con un máximo de 200 kilómetros por hora, por los 250 que alcanzam los S-121. Aunque no afectaría a la velocidad permitida en el trayecto A Coruña-Vigo, por ahora, sí lo hace en el traslado que opera hasta Ourense, en el trayecto desde Santiago, con una velocidad permitida de 220 kilómetros por hora.
Hoy en día, el Eje Atlántico es uno de los corredores más utilizados, duplicando en ocupación a las líneas catalanas que disfrutarán de esta nueva serie. La fuerte demanda en estaciones clave como A Coruña han convertido a esta línea como una de las más saturadas del país. El hecho de reducir la capacidad podría agravar la situación y generar un problema aún mayor al actual.
Además, según sus características, es el tren perfecto para trayectos como el regional exprés de Vigo a Ourense, o para el de Lugo a Ourense, una vez que esté terminada la electrificación. Sin embargo, no responde a las necesidades del desplazamiento MD A Coruña-Vigo o el Avant A Coruña-Ourense, ya que tendrían que ir en la mayoría de trayectos en doble composición y no alcanzan velocidades máximas de los trazados actuales y previstos del Eje Atlántico.
Estas decisiones afectarán, y mucho, a todos los viajeros que utilizan a diario este servicio ferroviario. Desde la plataforma de usuarios de media distancia, confiesan que “perder trenes sin saber a cambio de qué, es un mensaje muy difícil de explicar a las familias que dependemos del tren por trabajo y estudios”.
Aunque esta medida supone una gran involución en el Eje Atlántico, será cosa del futuro. Por ahora, hay nuevos aspectos en los que habrá que estar atentos. La inauguración de un nuevo andén, que coincidirá con el nuevo parking provisional, y si finalmente se suprimirán los trayectos de las 06.15, 13.58 y 19.42 horas, son algunos de ellos.
