El escritor Víctor del Árbol visitará esta tarde la Fundación Luis Seoane (19.30 horas) para presentar su nueva novela, ‘Nadie en esta tierra’, acompañado por la periodista Lara Vivero y el gestor cultural Javier Pintor.
Del Árbol acaba de publicar su última creación, que tiene una génesis doble. Por un lado, “porque me apetecía mucho escribir una novela de género puramente negro, puramente policíaco, pero desde mi punto de vista”, indica el autor catalán, que añade que, por el otro lado, “quería hacer una reflexión sobre lo que es realmente el héroe hoy en día, cuales son nuestros referentes aspiracionales, sociales, a nivel público”.
Y con eso en mente, nace el personaje de Julián Leal, sobre el que vuela “una dicotomía muy fuerte”, ya que en él aflora el gusto de del Árbol por “crear personajes que tengan que tomar decisiones vitales trascendentales y que sean muy contradictorias”.
Así, en Leal se ve a un policía expedientado por brutalidad policial y al que le acaban de detectar un cáncer. De repente, explica el escritor, aparece una persona importante con el poder de cambiarle la vida, pero que le pide algo a cambio. A la hora de afrontar esa decisión, “veremos realmente si es de verdad un héroe o un hombre que se salva a sí mismo”.
Una parte de los personajes, junto a Leal, son policías, pero cada uno con sus diferentes personalidades y ambiciones, fruto de la experiencia del propio autor, que fue agente durante dos décadas.
Así, en ‘Nadie en esta tierra’ se ve al policía vocacional, Julián Leal, “que quiere hacerle justicia a su pasado, algo imposible”. También a Virginia, la policía “bien formada, que se ha metido en el cuerpo por voluntad, no por necesidad”. “Luego tenemos a Soria, a punto de jubilarse, que parece que no quiere problemas, que solo quiere medrar, pero que, sin embargo, tiene una evolución muy importante porque sigue siendo un hombre de principios”. También está el caso de Heredia, “que se aprovecha de su poder para formar sus propias ambiciones”, detalla del Árbol sobre esta parte de los personajes.
Uno de los escenarios de la novela es Galicia, aunque no es la primera vez que el escritor se adentra en la comunidad gallega en sus obras.
“Responde a un afecto personal, tengo relación con Galicia, he estado quince años casado con una gallega”, apunta del Árbol, que añade que le interesan especialmente los sucesos y cambios vividos en la Galicia de los años 70 y 80.
La comunidad se ha convertido en un gran escenario de la novela negra, algo que el autor catalán entiende, “porque Galicia es una tierra que, como paisaje emocional, que es lo que a mí me interesa, puedes crear esas atmósferas donde se conjuga lo misterioso con lo rural, pero también con lo moderno, es un espacio idóneo”.
El libro acaba de salir, pero el feedback está siendo bueno, “hay quien dice que se lo ha devorado en dos días, aunque yo he tardado dos años en escribirla, eso es buena señal”, apunta riendo.