Si hay una forma de medir el impacto de una asociación, sea vecinal, humanitaria o deportiva, es la respuesta y la capacidad de reconocimiento social que sus actuaciones generan. Y en ese sentido no puede caber más orgullo y satisfacción dentro de Por qué no, una ONG que lo mismo soluciona los problema de la mujer en Guatemala que se reinventa como motor de los barrios de la ciudad. De esa intensa actividad nace la explicación de que dos organizaciones distintas destinasen fondos a apoyar la labor de Por qué no, en ambos casos gracias a la voluntad y los votos de los ciudadanos.
El nombre de Por qué no se coló entre la Cocina Económica o Cruz Roja en el reparto de donaciones de la Fundación Orona, a propuesta de los socios de ésta. También fue el segundo proyecto más votado de la Xanela propulsada por la Marea Atlántica en 2022. En total, casi 7.000 euros que resultan no solo un subidón en lo que a autoestima se refiere, sino un refuerzo para mantener una actividad frenética, tal y como reconoce la coordinadora, Lorena Marrozos: “Que una fundación tan grande quiera repartir sus beneficios con nosotros, la más pequeñita de todas esas asociaciones, es algo atípico. Resulta que nos conocía mucha gente y votaron por nosotros y es algo que nos cubre un trimestre de actividad”.
Más de 50 actividades durante 2022 tuvieron la culpa del amplio espectro de personas afectadas por la labor de Por qué no. La dimensión del crecimiento la demuestran el hecho de que 32 de ellas se celebraron en el último cuatrimestre, mientras que en poco más de mes y medio la cifra para 2023 se eleva hasta las 35 propuestas. Es la mutación hacia una especie de centro social y hacia la vida de barrio de una organización que cumple siete años en la ciudad y apenas tres en el local de la calle de Ribeira Sacra, en Novo Mesoiro.
La coordinadora de tamaño despliegue tiene claro cuáles son aquellas que le han hecho sentir más orgullosa. “La lengua de signos en familia, la fotografía o el yoga, también para todos los miembros”, dice. “Mi bebé me acompaña en la mayor parte de las actividades, porque uno de los objetivos más importantes es la conciliación, se trata de un espacio en el que todos nos divertimos y nos entendemos”, añade Lorena Marrozos.
La evolución y el crecimiento jamás descuidan los orígenes, y recientemente los responsables de la ONG han emprendido otro viaje a Guatemala, donde ayudan al desarrollo de la mujer. “Llevamos mucha artesanía nueva y jabones que han hecho mujeres que sufren violencia de género, es muy importante para nosotros porque nos permite comprarles más”, subraya. “Tenemos un punto de venta en Novo Mesoiro, puntos solidarios y a través de redes sociales”, finaliza.