Vueling ha anunciado este martes que mantiene la conexión entre el aeropuerto de A Coruña y el de Londres-Gatwick, a la vez que refuerza su conexión con Barcelona, que este invierno dispondrá de catorce frecuencias semanales.
Este anuncio tranquiliza al sector después de que la incertidumbre rodeara el futuro de los dos enlaces, para los que hasta ahora solo estaban disponibles los billetes para volar en verano a Barcelona, mientras que nada se sabía de la conexión a Londres.
La conexión con el aeropuerto de Gatwick se sumó a la parrilla de Alvedro en marzo de 2022 tras ganar la licitación que ofertaba el concurso público del Consorcio de Turismo, con una vigencia de tres años con posibilidad de prórroga. La ampliación de contrato, no obstante, está sujeta a una activación previa, como ocurre con otros enlaces como Valencia o Málaga, operados por Volotea. Londres no fue la única ruta que aterrizó en la terminal gracias a este concurso público, ya que con ella llegaron París –ahora desaparecida y también adjudicada a Vueling, quien la canceló de forma unilateral, según el Ayuntamiento–, Gran Canaria, adjudicada a Binter, y las mencionadas Málaga y Valencia.
El aeropuerto de Alvedro acumula seis meses de pérdida de pasaje. Si el año pasado la marca con la que medirse era 2019, año récord en la terminal –lo que implicaba que los registros a la baja fuesen previsibles–, en 2024 no solo se cosechan caídas con respecto al año prepandemia, y es que la comparación con 2023 también es negativa. Varios son los factores que explican lo que está ocurriendo: pérdida de rutas, menores frecuencias en enlaces clave como Barcelona.