La vuelta al mundo de Diego González Rivas: “Al llegar a Uganda me pusieron una pistola en la cabeza”

El aclamado médico coruñés, creador de la técnica de videocirugía torácica con una sola incisión, presenta su libro ‘Curando el mundo: diario de un cirujano nómada’, “un viaje de aventuras” en el que narra las complicadas operaciones que ha tenido que realizar a más de 10.000 personas en 136 países diferentes a lo largo de toda su trayectoria
La vuelta al mundo de Diego González Rivas: “Al llegar a Uganda me pusieron una pistola en la cabeza”
El médico coruñés Diego González Rivas | Cedida

De Gaza a Sierra Leona, pasando por Pakistán. Así se puede resumir la vida del aclamado cirujano torácico coruñés Diego González Rivas (A Coruña, 1974), quien a pesar de tener solo 50 años, puede presumir de haber operado a más de 10.000 personas en 136 países

 

De operar bajo la atención de un soldado a que le robaran el móvil y le pusieran una pistola en la cabeza nada más bajar del avión en Uganda. Todo esto y mucho más se explica en su nuevo libro, ‘Curando el mundo: diario de un cirujano nómada’, un “viaje de aventuras” en el que narra las situaciones más adversas que ha tenido que pasar en el ámbito de la cirugía torácica y las historias más curiosas que le han deparado sus casi 30 años de trayectoria.

 

Diego gonzalez rivas (2)
 


El tiempo libre es una causa pendiente en la vida de Diego González Rivas. “Vivo prácticamente dedicado a la medicina, y, sobre todo, a la cirugía torácica. Dedico mi tiempo libre a operar por el mundo, a enseñar y a dar cursos”, apunta el médico coruñés. 

 

Aunque parezca difícil acostumbrarse, para él no supone un problema, al contrario. “Como me apasiona, pues es más fácil. Veo mi trabajo como un hobby, no como una profesión, disfruto haciendo esto y no me canso nunca. No me preocupa lo más mínimo no tener tiempo libre”, explica.


Y la realidad es que resulta asombroso la capacidad de recorrer tantos kilómetros a la semana para operar o enseñar a otros cirujanos de todo el mundo. Por ejemplo, “ahora vengo de estar en la NOVA Medical School de Lisboa –una de las más prestigiosas del mundo– enseñando una nueva técnica a 21 cirujanos de diferentes países”, relata. Horas más tarde, voló a Shanghai.


Una forma de contar aventuras

 
La faceta escritora de Diego González no es ninguna novedad. Y es que, aunque el cirujano ya publicó con anterioridad un libro sobre técnicas de medicina torácica, hace apenas unos días presentó su nueva novela –esta vez escrita en primera persona– que, según él, “es una forma de contar todas mis aventuras en los últimos años”.


“Teniendo en cuenta que he vivido situaciones tan surrealistas, sentía que tenía que contarlo. Desde Libia, Ucrania cuando empezó la guerra, hasta Pakistán, escoltado por soldados. He vivido tantas experiencias que decidí que tenía que reportarlo y dejarlo en un libro. 

 

Al final también es una forma de mostrar la medicina del mundo a la gente, que sea una manera de que puedan ver las dificultades que conllevan algunas operaciones y su complejidad en algunas situaciones”, aborda González Rivas al referirse a su nuevo libro.


Precisamente por estas situaciones el médico herculino considera que la obra está teniendo tan buena acogida entre la gente. El primer día ya era número uno de ventas en Amazon y nada más estar disponible físicamente, ya salió la segunda edición. 

 

“Yo creo que el libro está gustando mucho porque es un viaje por el mundo; no es un libro de medicina ni cirugía, es de aventuras. Es un libro sobre la vida, con muchos mensajes. Plantea muchas situaciones sobre lo agradecido que hay que estar a lo que tenemos”.


Parte de esas situaciones complicadas se encuentran en África, Oriente Medio o Sudamérica, donde hay menor incidencia de cáncer de pulmón y más de tuberculosis, “que son los casos más difíciles”.

 

“Veo mi trabajo como un hobby, no como una profesión; disfruto haciendo esto y no me canso nunca de hacerlo. No me preocupa lo más mínimo no tener tiempo libre”

 

Aun así, no es capaz de responder sobre cuál le pareció a lo largo de toda su trayectoria la operación más complicada de realizar. “El 90% de mis cirugías son complejas. 

 

Sí que es verdad que hay algunas muy difíciles, como algún caso en pacientes con tuberculosis o cirugía reconstructiva de tráquea. Al final no puedes decidir cual es la más compleja”, expone.


Todo tipo de situaciones 


La parte negativa de viajar a tantos países de todo el mundo es que, en determinadas ocasiones, toca vivir situaciones de todo tipo. “Yo vengo de todo tipo de situaciones, he estado en países en los que hay guerra o terrorismo. 

 

Si quieres viajar en países en desarrollo o inestables económicamente, te expones a vivir todo tipo de aventuras”, comenta.


No obstante, la vocación se impone al riesgo, aunque no siempre. “Yo asumo el riesgo porque quiero ir allí. Así, intento no exponerme o minimizar riesgos. Por ejemplo, cuando fui a Nigeria, me recomendaron que no fuera al norte por carretera. 

 

En ese momento era muy peligroso así que no fui, no asumo riesgos que pueden poner en peligro mi vida”. 


Parte de esta protección viene ya facilitada por los países que visita: “Cuando estuve en Pakistán, el Gobierno puso un montón de soldados para protegerme porque iba a operar en la frontera con Afganistán, y estaban los talibanes en las montañas”. 

 

Aunque no siempre es así. “En Uganda, nada más bajar del avión me robaron el móvil y me pusieron una pistola en la cabeza”.


Sin embargo, tanto viaje no le hace olvidarse de su ciudad natal, donde confiesa que por el momento su agenda está complicada. Es “coruñés hasta la médula” y le gustaría visitarla más a menudo. 

 

Quizá, en un futuro cercano. “En unos años mi idea es quedarme en A Coruña y disfrutar de la familia, de la ciudad y de los amigos”, concluye.

La vuelta al mundo de Diego González Rivas: “Al llegar a Uganda me pusieron una pistola en la cabeza”

Te puede interesar