Acabada la huelga de letrados judiciales que ha paralizado el funcionamiento de la Justicia durante dos largos meses, toca volver a la normalidad. Para los abogados, significa que podrán volver a ingresar dinero y tratar de recuperar las pérdidas que han sufrido. Un ejemplo es el bufete dP, cuyo socio fundador, Xaime da Pena, muestra su malestar por todo lo ocurrido.  

¿Habían pasado alguna vez por algo parecido? 
Este despacho ya sufrió una huelga en 2018 a nivel autonómico de 114 días, ello sumado a la pandemia con el consecuente cierre del Juzgado, y ahora desde el 24 de enero nos hemos encontrado ante una huelga de más de dos meses que nadie esperaba y que ha provocado una inseguridad jurídica generalizada, sumada a la inseguridad económica

¿Cómo de grave ha sido? 
Nuestro despacho, con 25 vistas judiciales diarias de media, ha sufrido la suspensión de más de 20, celebrando unas 3 o 4 al día.

¿Y en términos económicos?  
Paralización de las consignaciones dinerarias, que se traduce en “dinero congelado en el juzgado”, tanto de clientes como de abogados, procuradores, peritos… Desde el 24 de enero, el despacho dP abogados ha sufrido la paralización de más de quinientos mil euros, que con la vuelta al funcionamiento no serán ingresados de manera inmediata, debido al retraso que se va a acumular fruto de estos meses de parón, sumado al retraso que ya existía con anterioridad.

Pero la saturación en los juzgados viene de largo. 
Incluso antes de la huelga, algunos letrados del Juzgado de Primera Instancia de A Coruña, especialmente el Juzgado con más trabajo de la Provincia, que es el Juzgado de Primera Instancia número 7, ya habían solicitado a la Administración Pública más medios para poder realizar su trabajo de un modo satisfactorio.

¿Cuánto tardará en solucionarse todo y volver a la normalidad? 
Aunque se haya levantado la huelga, es imposible volver a la normalidad sin unas medidas extraordinarias, que equivalen a más inversión en el Ministerio de Justicia.

¿Qué va a pasar ahora? 
A corto plazo, lo que va a provocar es más trabajo concentrado para los profesionales, por lo que se tendrá que contratar más personal para poder cubrir ese trabajo extra. Por ejemplo, donde calcularíamos unas 25 vistas, podríamos tener sobre 45. Hay que tener en cuenta que esto supone un gasto extra, pero sin embargo las cantidades “congeladas” no serán ingresadas de manera inmediata.