A finales del mes pasado, apareció una enorme calavera con tibias cruzadas en las gradas del anfiteatro del parque de Santa Margarita, donde se celebrarán algunos de los conciertos del Noroeste. Es la marca de Xerión, que un artista anónimo se dedica a colocar en esquinas y rincones de la ciudad desde hace meses. Normalmente son pequeños azulejos, pero en esta ocasión pintaron una imagen de varios metros de largo en las gradas. Hoy, sin embargo, los operarios municipales acudieron para limpiar el dibujo.
No es el único xerión de gran formato que existe en la ciudad, dado que pocos días después del de Santa Margarita apareció otro en las escaleras de Historiador Vedía. Es posible que este también tenga los días contados, pero siempre quedarán los pequeños azulejos que aparecen en los sitios más insospechados d ela ciudad y que van camino de convertirse en un icono.