La Comisión Municipal de Honores y Distinciones de Betanzos aprobó, a propuesta del Grupo Socialista y por unanimidad, otorgar el Premio Úrsula Meléndez de Texeda a Angela Fernández Gómez, propietaria del Restaurante La Casilla, según anunció la alcaldesa, María Barral Varela.
Esta es la distinción por la igualdad más importante del municipio, que con ella reconoce la labor, colectiva o individual, de quienes con su actividad, personal o profesional, han contribuido a impulsar esa igualdad en Betanzos. La denominación se debe a la promotora del Colexio de Orfas (Cantón de San Roque) que en 1629 ordenó incorporar a su testamento su voluntad de levantar un edificio para niñas sin familia, que está todavía en uso, en tanto es la sede del Centro Municipal de la Tercera Edad de Betanzos.
Este Meléndez de Texeda 2023 quiere destacar la andadura de una “mujer trabajadora, que estuvo al frente a uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad”, cuna del que en la actualidad es el producto gastronómico estrella de la comarca, la tortilla de patatas ‘Estilo Betanzos’.
La Casilla hizo de la tortilla su emblema, y sobre ese modo de entenderla, del que se siente orgullosa Betanzos, cimentó su éxito, siendo Ángela Fernández la encargada de mantener esa esencia al frente de la cocina desde los años 90. “Luchó y lucha por reivindicar su papel como mujer, sus derechos, a base de esfuerzo, trabajo y sacrificio”, dijo Barral.
Además del premio Úrsula Meléndez de Texeda, se propuso otorgar la Medalla de Plata de la ciudad al Centro Pai Menni-Irmás Hospitalarias coincidiendo con su centenario. La primera edil destacó que con este galardón, se pretende destacar su trayectoria y su labor no sólo con cientos de betanceiros durante todos estos años sino también a nivel provincial y gallego, “de una institución que, a día de hoy, es, sin lugar a dudas, un referente”.
Además, se dará otra Medalla de Plata al Colexio de Educación Infantil e Primaria Francisco Vales Villamarín que este año cumple su 50 aniversario. Su labor, no sólo de formación educativa sino también personal, de miles de betanceiros y betanceiras durante estos cincuenta años de historia que ha convertido al centro uno de los principales colegios públicos de la provincia, por número de alumnos y trayectoria.