Como complemento al Plan de Seguridad Vial de Betanzos llevado a cabo en los últimos años, el municipio enviará a todos los vecinos de más de 60 años un chaleco reflectante, explicó la alcaldesa, María Barral.
Esta iniciativa se suma al esfuerzo realizado en materia de seguridad vial, especialmente en el entorno rural, donde se invirtió más de 1,2 millones de euros en asfaltados, y 2,1 en iluminación “en todas las parroquias”, añadió Barral.
En este momento se está actuando en el casco urbano, donde se realizan tareas de pintado y señalización, y desde la institución municipal reclaman que todas estas obras se completen con mejoras en aquellas carreteras que no son de su titularidad, especialmente en la que une Betanzos con Mesón do Bento, donde existen dos 'puntos negros': Infesta y Guiliade.
En el primero de los casos, la alcaldesa de la ciudad aseguró que “hace varios años que se redactó un proyecto para construir un puente peatonal elevado sobre la vía para evitar que los vecinos tengan que ir por el arcén estrechísimo y en un tramo donde la visibilidad es escasa”, pero por más que se reclama, no se procede a su ejecución, según recordó la alcaldesa que, en el caso de Guiliade, pide también que sea considerada travesía y que se reduzca la velocidad a 50.
“La respuesta que se nos da es que en los últimos años no se registraron accidentes de consideración y que el control para evitar que se exceda la velocidad es competencia de la Guardia Civil”, indicaron desde el Ayuntamiento de Betanzos.