La expulsión de los ‘infectados’ cierra con éxito la Feira Franca de Betanzos

La expulsión de los ‘infectados’ cierra con éxito la Feira Franca de Betanzos
La expulsión de los leprosos se desarrolló por distintas calles, desde la plaza de García Irmáns hacia Santa María, y de O Azogue a la plaza de la Constitución | Patricia G. Fraga

La Feira Franca Medieval de Betanzos comenzó el viernes por todo lo alto, con la Entrada do Señor de Andrade, y se cerró este domingo con sendas representaciones, en horario de mañana y tarde, tras contar miles de visitantes, contagiada del entusiasmo y compromiso de los vecinos que, agotados y sudorosos, reconocen que las cifras de asistencia superaron todas las expectativas, a la espera de una valoración oficial por parte del Gobierno de María Barral. 


La de la expulsión de los leprosos, en la que se recrea la salida de los ‘infectados’ hacia el Lazareto de A Magdalena, es una de las escenas más características de la cita que, convertida en una de las celebraciones históricas más importantes de la comunidad, destaca sobre otras convocatorias por la implicación de sus ciudadanos, que para este acto acuden ‘divididos’ entre los que no dudan en ponerse en la piel de los enfermos y los que, airados, los despachan extramuros, entre insultos y amenazas, sin espadas pero con los aperos el alto, desde la García Irmáns hasta el atrio de Santa María.

La altanería y el carácter que muestran mientras avanzan corriendo por A Porta da Vila  invitan a imaginar una celebración pero no un “exilio” de cientos de enfermos camino del Mendo. 


Los vecinos engalanan sus casas, acicalan sus calles y adornan sus vestimentas, salpicadas de colores, dispuestos para despedir la Feira Franca de 2023 y para empezar a organizar para la del 2024, que será la número 25.


Los visitantes, sorprendidos con la imagen que ofrecen los voluntarios, asisten con expectación al espectáculo, aunque son todavía muchos los que siguen echando de menos el carro tirado por animales, cargado de leprosos, que, por motivos de seguridad, tanto de los que corren detrás de ellos como de los que los ven apostados en las calles, no se utilizan desde 2018.

 

Singularidad

La Feira Franca Medieval de Betanzos, con la que la ciudad conmemora la celebración de un mercado de cuatro semanas, ininterrumpido y sin ‘alcabalas’, concedido por orden de Enrique IV el 3 de julio de 1467 en Cuéllar, es una colisión entre dos siglos y dos sociedades; el sueño de los  niños y la complacencia de los adultos; la actualidad entregada a los excesos de la antigüedad de la mano  de señores como el de Andrade, el único al que llamaron “Bó”; nobles y campesinos; ‘irmandiños’ como  Xoán Branco y Afonso de Carballido, y soldadeiras como María A Balteira.

En cuanto a la meteorología, que no siempre colabora, salvo algún chaparrón de madrugada, el cielo dio una tregua durante las celebraciones y, a pesar del calor y el abarrote, los visitantes pudieron disfrutar de un entorno monumental único; de las actuaciones musicales, el teatro y la magia, y de las exhibiciones de oficios tradicionales, además de comprar artículos de  madera, metal, lana o cera; infusiones, inciensos, aceites y esencias; comer y beber como lo hacían en la Edad Media. 

La expulsión de los ‘infectados’ cierra con éxito la Feira Franca de Betanzos

Te puede interesar