El Gobierno de Curtis denunció hoy los últimos episodios vandálicos en la localidad, en este caso centrados en el pabellón y la piscina municipales.
El Ejecutivo de Javier Caínzos lamentó que los daños, cuantificados en alrededor de 1.500 euros, consistieron en diferentes pintadas en las instalaciones y mobiliario y en la rotura del cierre de la piscina, así como de ataques a los bancos y mesas de piedra.
Los responsables de la fechoría, indica el Ayuntamiento, accedieron a la piscina por la noche y se olvidaron diversos objetos personales, que ahora han servido para identificarlos. Así, se presentará la pertinente denuncia en el puesto de la Guardia Civil.
Desde el Ejecutivo curtiense han hecho públicas las fotografías del vandalismo en las instalaciones municipales y hacen un llamamiento a la ciudadanía “para que non tolere nin ampare este tipo de conductas que van en contra do patrimonio de todos”, señala el alcalde.
Además, piden la colaboración de los vecinos para denunciar “calquera movemento estraño que vexan neste sentido” y para disuadir a aquellos que vean perpetrando alguna gamberrada.
Este mismo mes Betanzos sufrió ataques contra su patrimonio, en este caso, los aseos de El Pasatiempo. Los vándalos volvieron a ensañarse con los servicios del parque, según denunció el Ayuntamiento, que lamentó una vez más episodios de rotura de tuberías, grifos y sanitarios, lo que provocó que buena parte de las instalaciones se inundasen.
El Gobierno de María Barral anunció que, una vez acondicionados de nuevo, se delimitarán los horarios y la apertura y cierre de los mismos, y se realizará mediante control del personal de El Pasatiempo.