La protectora Gatocan ha anunciado que se ha solucionado el problema que había en Miño con el servicio de ayuda a domicilio a un vecino que se había iniciado por la presencia de sus gatos.
La asociación había denunciado que se le había suspendido este servicio social por la gran cantidad de gatos que había en el hogar, pero desde el Ayuntamiento informaron que esta situación no tenía que ver con una supresión municipal, sino con los problemas in situ que reflejaba el personal que se acercaba cada día a la casa para ejercer su trabajo. De hecho, el Gobierno local se ofreció como mediador para conseguir que el hombre pudiese recibir la ayuda y los trabajadores pudiesen realizar su labor sin problemas.
Finalmente, y según señalan desde la protectora, "las aguas han vuelto a su cauce" y el servicio de ayuda a domicilio se ha retomado desde hoy.