La Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas y la Cátedra Hijos de Rivera-UDC de Desarrollo Sostenible colaboran en un estudio para que el río Barcés y su bosque de ribera funcionen como un corredor ecológico entre el embalse de Cecebre y el lago de Meirama y se mejore la calidad de sus aguas, que consumen A Coruña y su área.
El trabajo propone medidas para cambiar el bosque, incluyendo la restauración pasiva por regeneración natural en áreas con un nivel medio de degradación, y medidas de reforestación en áreas muy degradadas. “Os bosques de ribeira son formacións naturais ligadas aos ríos, é o refuxio para unha gran variedade de fauna e flora específica, proporciona alimento e enerxía e, actúa como filtro de sedimentos e sustancias químicas. Ademais, asegura a estabilidade das marxes, axudando a diminuír a erosión pola acción da corrente, actúa como freo fronte as crecidas do río, retén os sedimentos, recarga os acuíferos e funciona como regulador do microclima do río, impedindo o quecemento excesivo da auga”, destacan desde la Reserva de Biosfera.
Sin el bosque, los ríos carecen de un elemento protector y regulador “esencial”, apuntan, para muchas especies sensibles y procesos ecológicos que tienen lugar bajo su refugio.
La investigación de los doctores de la Universidad de A Coruña María José Servia y Jaime Fagúndez evalúa el estado ecológico del bosque de ribera en el Barcés, sobre la base de que su bienestar incrementa la calidad de las aguas.