La Xunta autoriza el proyecto de extracción, traslado y recolocación de los petroglifos de Nostián, el afloramiento arqueológico que fue descubierto en el trazado del futuro oleoducto que quiere construir Repsol para conectar su refinería con el Puerto Exterior de A Coruña, informó ayer la empresa.
Se trata, explica, de “un proyecto necesario para conseguir la autorización de la obra y que fue presentado por la Refinería con el objetivo de proteger el conjunto antrópico y natural, formado por dos grabados circulares que, aunque no son perceptibles a simple vista, están asociados a un conjunto de cazoletas de origen natural”. Así, la autorización por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural supone la conclusión de la primera fase, que continuará con la adecuación del trazado proyectado.
El proyecto se ha organizado como una intervención interdisciplinar donde participará un equipo técnico de arqueólogos, restauradores y canteros. La compañía informa de que el plan “respetará la configuración actual del conjunto, retirando solo los dos elementos circulares con incidencia en el trazado y restableciéndolos a su ubicación original, una vez finalizadas las obras del oleoducto”.
Plazos
Dividido en siete fases, el proyecto cuenta con un plazo de ejecución previsto de 50 días. Al final de este se procederá a la instalación de las tuberías, la reubicación de los elementos arqueológicos y la reposición de la capa vegetal para devolver al conjunto el aspecto que presentaba antes del inicio de las obras.
Además, se realizará una puesta en valor mediante señalización e incorporación de paneles informativos. Repsol realizó en enero una campaña de limpieza y exploración perimetral, incluyendo un estudio con fotografía nocturna y luz rasante. l