El Ayuntamiento de Arteixo está utilizando estos días un dron para detectar de manera “más rápida y precisa” las zonas con mayor acumulación de pellets en sus arenales y facilitar, de esta manera, las labores de limpieza a los operarios. A través de la empresa pública Sumarte, el municipio activó esta semana el dispositivo de recogida de las bolas de plástico, que hasta el momento se han detectado en Barrañán, Combouzas, Valcobo y Suevos.
Desde el Ejecutivo de Carlos Calvelo señalan que las brigadas de limpieza actúan todos los días en los arenales afectados y revisan también diariamente el resto de playas, para mantener un control exhaustivo. Por ello, junto a los limpiadores de Sumarte también están haciendo trabajo de campo los vigilantes medioambientales municipales.
El gerente de Sumarte, José Manuel Álvarez-Campana, asegura que los vuelos del dron “están ayudando a optimizar la recogida de los pellets” y reconoce que gracias a él “se ha detectado una pauta en los arenales de Arteixo”. En concreto, que las diminutas piezas plásticas se acumulan de forma lineal en la zona “de la ola más alta”, esto es, la última ola antes de empezar a bajar la marea. El dron, explica Campana, vuela a un metro de altura “como máximo” y su trabajo permite detectar, también, los lugares a balizar para que los usuarios no pisen los pellets.
“Recomendamos a la gente que no se acerquen a estas zonas, ya que si los fragmentos de plástico se hunden es muy difícil recuperarlos”, apunta el responsable de Sumarte, que se muestra satisfecho con la iniciativa: “La información que aporta el dron es muy útil”, manifiesta.
Los pellets llegaron el pasado sábado, día de Reyes, a Valcobo, y más tarde se detectaron en playas como Combouzas o Barrañán. Álvarez-Campana afirma que enclaves como O Portiño y Area Grande, en Suevos, también han dejado ver estas pequeñas bolas de plástico, procedentes del barco polaco que perdió parte de su carga en la costa portuguesa.
En Arteixo, los pellets están teniendo “el mismo comportamiento que los fragmentos de algas que dejan una línea en la arena al bajar la marea”, dice el responsable de la empresa municipal arteixana. Con un solo dron, indica, “es suficiente”, ya que, a pesar de realizar un vuelo lento, en pocos minutos “se obtiene una vista completa de cada arenal".