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jueves | 21 noviembre | 2024
El Gobierno de Arteixo empezará en junio, previsiblemente, las obras en el interior del futuro centro ambiental de Sorrizo, una instalación en primera línea de costa que pretende ser “un referente en la senda litoral del municipio”.
El edificio contará con una zona de exposición y otra dedicada a charlas, y podrá ser utilizado por los vecinos para actividades lúdicas y culturales. “La idea es que el centro tenga un doble uso, didáctico y social, que pueda ser utilizado a nivel educativo pero también por los vecinos de Sorrizo, y promover desde él el cuidado de la naturaleza”, señala el Ejecutivo de Carlos Calvelo.
Los trabajos en el recinto se licitaron por 489.000 euros y ya están adjudicados, aunque falta firmar el contrato. El Ayuntamiento de Arteixo consiguió en 2016 la cesión de la nave por parte de la Xunta por un precio simbólico –14.769 euros– y ya había destinado 60.000 a restaurarla y reforzarla, dado su estado de abandono. Ahora se adecuará el interior y se colocará equipamiento, un proyecto financiado en un 80% con los fondos europeos Feder.
La edificación, que en los años 80 fue un criadero marino, se ubica en una parcela de 1.000 metros cuadrados y vivirá una “segunda vida” como centro de interpretación ambiental y del mar. En su exterior habrá, además, una zona verde para el disfrute de los que visiten la instalación.
El Ejecutivo arteixano compró en su momento la parcela contigua al futuro centro ambiental, una finca que posee 6.903 metros cuadrados y que se convertirá en un parque con mirador, áreas de descanso y aparcamientos, según explicó el alcalde, quien añadió que la operación tuvo un coste de 66.000 euros.
El terreno se sitúa en la zona conocida como O Porto y linda con el rehabilitado edificio. “Crearemos un mirador para aprovechar las vistas desde allí, que son preciosas. La obra también servirá para habilitar los accesos al centro de interpretación y disponer una buena cantidad de plazas de estacionamiento para los visitantes”, apuntan desde el Ayuntamiento de Arteixo.
El Gobierno de Carlos Calvelo recuerda que fue preciso esperar varios años para que la Demarcación de Costas diese su aprobación a una modificación urbanística necesaria para poner en marcha este recinto ambiental.
Como apuntan desde el ayuntamiento arteixano, la parcela estaba fuera de ordenación y en el año 2018 se logró la luz verde de la Xunta para regularizar varios núcleos costeros del municipio, pero después hubo que declarar ese suelo como de equipamiento público.
