Comienza un nuevo año y el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, tiene claras algunas de sus prioridades para este 2024. La mejora de la movilidad y el aumento de los equipamientos vecinales se suman a grandes proyectos como un nuevo Pazo dos Deportes y a reivindicaciones históricas como la eliminación del peaje de Pastoriza.
Desde el Ejecutivo local aseguran que seguirán trabajando para incrementar la calidad de los servicios prestados y la oferta de los locales sociales y los centros Concilia de Meicende y el Balneario. Sobre este último recinto, además, se marcan como un objetivo empezar las obras para recuperar las termas públicas que antaño caracterizaban a Arteixo y las que afectan a la primera y segunda planta –que acogerán un espacio ‘maker’ para jóvenes y la biblioteca central–. En los presupuestos de 2024, las cuantías dedicadas a la construcción de centros sociales o a la dotación de equipamientos en los mismos superan el millón de euros.
Tras haber implantado, hace casi un mes, el servicio de alquiler de bicicletas, Carlos Calvelo señala que pronto se presentarán los tres autobuses eléctricos que llegaron de Turquía y que darán servicio a las zonas rurales. ‘O bus de Arteixo’, que así se llama esta línea de vehículos, tienen autonomía para 200 kilómetros y pueden transportar hasta 30 pasajeros. La inversión, explican, asciende a 875.000 euros.
“Buscamos seguir humanizando calles, dar más prioridad al peatón con la creación de sendas y ofrecer los mejores servicios de la comarca”, comenta el regidor, quien añade que en el ámbito deportivo tienen dos grandes proyectos: la construcción de un nuevo pabellón en Sabón al estilo del Pazo dos Deportes y la reforma del campo de fútbol de Ponte dos Brozos. Sobre esto, indica que se sustituirá el césped y se llevarán a cabo actuaciones para dar más prestaciones a los usuarios.
La retirada del peaje en Pastoriza será otro de los caballos de batalla, un año más. Tras pedir audiencia con el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, reiteran al Gobierno que examine el convenio enviado por la Xunta hace unos años, donde se apostaba por no construir la Cuarta Ronda y que el Ejecutivo central rechazó en su momento. “Buscamos acabar con una situación anormal y lograr también el enlace de Meicende para eliminar el tráfico pesado de la zona”, dice.