Unas 70 personas participaron ayer en uno de los eventos del año en Lañas, la Esfolla Popular, que organiza la asociación Fontesvellas y que cumplió su cuarta edición consolidada como una actividad única en el entorno que preserva las tradiciones y ensalza los trabajos del campo. Ataviados con trajes de época cedidos por el Ayuntamiento –y también con ropas particulares que emulaban a las utilizadas hace 50 o 60 años–, los vecinos se divirtieron recogiendo y clasificando el maíz, una labor que hoy en día se realiza con máquinas.
Las condiciones meteorológicas acompañaron, algo más que el año pasado –con ciclogénesis incluida–, y mayores y pequeños lo pasaron en grande. Jaime Traba, presidente de Fontesvellas, señala que la intención era “rememorar unha xornada que antes era unha festa, con música e comida conxunta”. “En Lañas agora só tres ou catro persoas plantan millo e o fan para eles, para alimentar galiñas ou porcos. Bótase moi pouca cantidade, igual que pasa coas patacas, todo iso estase perdendo e hai xente que nunca viu este tipo de labores do campo”, comenta Traba.
Los niños, explica el presidente vecinal, son los que más disfrutan: “O que máis lles gusta é debullar co manubrio. Na leira, cando estamos coa esfolla, temos que ter moito coidado con eles porque as cañotas quedan para arriba e poden facerse dano”.
Las tareas estuvieron amenizadas por la mañana por los gaiteiros de la agrupación Triskell de Armentón y se repartieron entre los trabajadores copas de licor y dulces, al estilo de antaño. Ya para comer se sirvieron sardinas con cachelos y jamón asado. “A xente antes comía na leira e o menú normal era bacallau ou sardiñas con cachelos, que se botaban nun paxe do que comía todo o mundo”, indica Jaime Traba. La jornada finalizó con una verbena de 18.30 a 21.00 horas a cargo del grupo Mar de Caión.
Lo que descartaron este año fue la demostración de la “peteleira”, un proceso que en esa zona arteixana consistía en separar las hojas del maíz para hacer jergones a los animales. El presidente de Fontesvellas señala que “non tiña demasiado éxito porque era pouco vistosa e daba moito traballo”. Una semana antes de la Esfolla, explica Traba, los miembros organizadores cortaron el maíz y lo fueron amontonando, para que los participantes ayer solo tuvieran que sacar la ‘espiga’ o mazorca.
La asociación Fontesvellas cuenta actualmente con unos 300 integrantes y es la encargada de organizar otros eventos como la Festa do Roscón, que tiene lugar en primavera, y los festejos patronales de Santa Mariña, en verano. Desde el Ayuntamiento de Arteixo ensalzan la labor del tejido asociativo para dinamizar la vida cultural y la economía del municipio y tienden la mano para colaborar con todas estas iniciativas singulares.
“Creo que por aquí non hai nada parecido á Esfolla de Lañas, na zona de Ferrol si que hai algo parecido”, dice Jaime Traba.