Nos hacía mucha gracia cuando el Inspector Gadget sacaba alguna de sus extrañas herramientas o cuando algún agente al más estilo Bond, James Bond, usaba sus relojes, gafas o bolígrafos para hacer frente a sus enemigos. Pero hay veces que la realidad supera a la ficción. En A Coruña una mujer ha sido condenada a un año de cárcel por tener una de estas peculiares herramientas: un bolígrafo-pistola.