Marta Ortega lo ha vuelto a hacer. Bajo su supervisión abría ayer la nueva pop-up de Zara en la calle Compostela. El nuevo rincón navideño respira magia por todos los costados. Su gran árbol, el tren que recorre la parte alta del local, las cartas que marcan el camino... todo aderezado con una casa de muñecas, cuentos y chocolate con churros. Solo un pero: la ausencia de villancicos.