Hay años para olvidar. Como uno en el que imputen a tu amada esposa por presunta corrupción y meses después la historia se repita con tu hermano. Menuda cena de Nochebuena divertida le espera a la familia Sánchez-Gómez. Pocas ganas de cantar villancicos y menos de hacer el amigo invisible, que no están para más sorpresas.