Primero cayó la bola de La Marina, literal y metafóricamente, y este fin de semana le tocó a las enormes coronas de María Pita. A Coruña dice adiós a una Navidad demasiado extensa, si tenemos en cuenta que ya en septiembre nos acosaban los turrones en el súper. Ahora tenemos mes y medio para quemar los polvorones y hacer sitio para cocidos, filloas y demás exquisiteces.