En ocasiones se escuchan críticas absurdas. Abel Caballero, alcalde de Vigo, ha conseguido que su ciudad sea una referencia en Navidad por las luces y adornos con los que engalana sus plazas y calles. Hasta en la NASA saben que existe ese pequeño oasis de luz. Buenos, es una forma de que los vigueses se pongan en el mapa en unas fechas tan señaladas y, por lo que se ve, la ciudadanía y también los empresarios, principalmente del sector de la hostelería, están super felices. Claro que hay vecinos que con tanta luz y música navideña están hasta el coco, pero la urbe se llena de visitantes no solo gallegos sino también de otras provincias. Incluso alguna compañía aérea tiene previsto fletar algún avión y ofrecer como pack turístico unos días de luz y color. Abel Caballero es un político de la vieja escuela, que aprendió de los mejores de su partido en su día como Paco Vázquez, que ponen a su ciudad por delante de sus intereses partidistas. A Co ruña tuvo en su día un alcalde así, que no estaba al servicio de Ferraz sino de sus ciudadanos.