Olga, una niña de 10 años desaparecía el pasado domingo de la casa de su madre, en la parroquia bergondesa de Ouces, donde se desplegó un importante dispositivo para su búsqueda. No llegó a pasar ni un día cuando la localizaron sana y salva, en la misma parroquia de la que desapareció.
Fue una vecina de la zona quien avisó a los servicios de emergencias que la estaban buscando de que había visto a la menor cerca del cementerio parroquial de Ouces.
Así, la Guardia Civil localizó a la joven y comunicó que se encontraba en buen estado. No obstante, los efectivos del cuerpo continuaban ayer con la investigación para dirimir la causa de esta marcha. En el momento de su localización, a última hora de la mañana de ayer, la Guardia Civil trasladó a la menor a las dependencias del cuartel de Sada.
A pesar de que el instituto armado asegura que la menor esta “en buen estado” y que continúan con la investigación para esclarecer lo ocurrido, indican también que, por el momento no pueden “facilitar más datos”.
Ahora solicita que se esclarezcan los hechos para saber el motivo de la desaparición, algo que ya están investigando los agentes que se desplegaron para localizar a la menor en la parroquia bergondesa.