El Concello de Bergondo celebró hoy el XXI Guísamo Folk, una cita musical ya arraigada en la programación cultural de la provincia y de Galicia que retoma el pulso tras dos años de parón debido a la pandemia.
 

De hecho, esta ausencia hizo que los habituales a la cita la retomasen con ilusiones renovadas, ya que nadie quería dejar pasar esta nueva oportunidad de disfrutar de un evento que ya se ha convertido en un verdadero referente para Guísamo.
 

Presuntos y A Música de Cecebre son las formaciones que actuaron en el centenario Campo da Feira de Guísamo desde las 18.30 horas, haciendo que todos los asistentes disfrutasen de una tarde de música muy especial.
 

De hecho, durante la actuación de Presuntos se vivió uno de los momentos más especiales del evento. Uno de los miembros de la banda, Joel Ramos, que es el batería del grupo, es natural de Bergondo, y todo el público presente se puso en pie para aplaudirle. Fue una especie de homenaje a su paisano, que agradeció desde el escenario las muestras de cariño recibidas.

Ausencia de Arredores

La única nota negativa a destacar durante la tarde fue la ausencia a última hora de una de las bandas que estaban llamadas a formar parte del espectáculo.
 

El grupo de música Arredores no pudo acudir por una urgencia médica de uno de sus integrantes, lo que hizo que el cartel del festival se viese modificado a última hora, sin margen de reacción para los organizadores.
 

Sin embargo, los asistentes entendieron de buen grado que se trataba de un problema sobrevenido y de fuerza mayor, por lo que la celebración no se vio empañada y el espectáculo continuó con normalidad en lo que atañe al resto de actividades previstas en el programa.
 

Previamente, durante la tarde se llevaron a cabo diferentes talleres y actividades destinadas a todos los públicos, que supusieron todo un éxito.
 

El festival comenzó a mediodía con la tradicional comida campestre, a la que ya acudió más de un centenar de personas, que querían comenzar la fiesta desde bien temprano. Así, compartieron anécdotas de otras ediciones del festival y se prepararon para las horas centrales del evento.
 

Tras el almuerzo, llegó el turno  los talleres y juegos tradicionales durante la tarde, que hicieron que la espera hasta el momento de inicio de las actuaciones se hiciese más corta.
 

Posteriormente, llegó el momento de las actuaciones de la tarde, ya referidas, A música de Cecebre puso por la noche punto y final al Guísamo Folk, en una actuación que contó con la presencia de varios centenares de personas entre el público y que supuso el cierre de la edición.