La venta de las instalaciones de la antigua Flex de Guísamo ha sido el último movimiento advertido alrededor de Bos. Un núcleo tradicional que acabó ‘asediado’ por naves industriales e instalaciones vinculadas a la investigación agraria y en el que durante los años actividad de la colchonería y del Ligal (Laboratorio Interprofesional Galego do Análise da Leite) se convirtió en uno de los más activos de Bergondo. Entre la Nacional-VI y el Monte da Fame. Entre el núcleo urbano más importante del municipio y uno de los polígonos más relevantes del área metropolitana de A Coruña.
Ahora, transcurridos casi dos decenios del cierre de la Flex y más de uno del Ligal, el abandono y la ruina se acumulan en menos de un kilómetro, con varias opciones sobre la mesa para ninguna concreta, a la espera de un comprador para una y de que se definan los usos para el otro, una vez desechado como sede del Consorcio As Mariñas.
En su momento, la entidad supramunicipal solicitó a la Xunta la cesión del Ligal para asentarse allí y, aunque en el 2014 se anunció el ‘sí’ de la administración autonómica, este asunto “quedou en nada”, apuntan desde el Ayuntamiento de Bergondo.
En cuanto a la Flex, la inmobiliaria de Abanca vende por 2,6 millones “un nave industrial de 20.898 metros cuadrados construidos sobre una parcela total de 33.006”, con acceso desde N-VI y distribuida en edificio de exposición y oficinas, otro de servicios, un tercero destinado a maderas y pinturas y un cuarto a expedición de colchones, además de espacios de producción que “necesita rehabilitación completa”, detalla el anuncio de Abanca.
Así, consultado el Ayuntamiento de Bergondo, “o que se vende a día de hoxe é a parte contigua á N-VI” y, en consecuencia, no afecta a la posterior, donde se sitúa en castro del Monte de Fame, uno de los ocho asentamientos con los que cuenta Bergondo. En este sentido, según adelantaron los responsables municipales, el PXOM ahora en redacción, contempla actuaciones encaminadas a “esa afección ao castro”, pero esto sería “máis atrás”.