El gobierno local de Betanzos tiene como objetivo reordenar el tráfico en el casco histórico de la ciudad. Se trata de una propuesta, presentada a las asociaciones comerciantes de la ciudad y que en estos momentos está en fase de estudio, con la que el Concello pretende poner en marcha una serie de medidas para dar preferencia al uso peatonal en las calles del casco antiguo, restringiendo, a su vez, el tráfico.

La propuesta, abierta a aportaciones, recoge ese uso peatonal preferente del casco histórico, facilitando, al mismo tiempo, la circulación de vehículos para permitir algunas gestiones. “No buscamos un corte total del tráfico, sino una convivencia, regulada”, explica el Concello.

Esta regulación tiene como objetivo, además de potenciar el uso peatonal, el evitar aparcamientos indebidos en plazas o calles; o que en algunas zonas se circule a velocidades inadecuadas, sobrepasando ampliamente los límites de velocidad.

La propuesta de regulación pasa por la instalación de cámaras para controlar los accesos a esta zona, como se hace en otras muchas ciudades con cascos históricos. La diferencia es que en el caso de Betanzos, por las características de la zona y los servicios que tiene, se permitiría el uso de vehículo durante un tiempo limitado.

Así, se plantea la colocación de cámaras en las entradas y salidas al casco. En A Porta da Vila, los arcos da Ponte Nova y Ponte Vella; y Cabildos. Desde estas cámaras se controlarían los accesos al casco histórico y las salidas.

La propuesta que plantea el gobierno local es que puedan acceder a la zona todos los residentes (las matrículas de sus vehículos estarían registradas en el software de las cámaras) sin límite de tiempo, como hasta ahora.

Los no residentes dispondrían de un tiempo limitado, que aún está por concretar, para facilitar pequeñas gestiones tanto comerciales como personales y de esta forma dar servicio, por ejemplo, al Conservatorio Municipal o la guardería municipal a la hora de llevar o recoger alumnos/as; o a la farmacia. “Se habilitaría un tiempo más que suficiente para realizar estas gestiones”. Las cámaras registrarían la hora de entrada y la hora de salida. Una vez superado el tiempo que se establezca, la cámara emitirá directamente la sanción. El objetivo es evitar aparcamientos indebidos.

Otra de las medidas propuestas se centra en la rúa Prateiros, y entorno de A Cerca. Se estudia prohibir la bajada por la rúa Prateiros hacia el arco de a Ponte Vella, permitiendo la circulación por esta calle sólo para residentes en esa zona del casco. De esta forma, vehículos que ahora mismo circulan por esta calle a modo de “atajo” para sus desplazamientos por la ciudad no podrían hacerlo, exponiéndose a ser sancionados cada vez que utilicen la salida por el arco da Ponte Vella al no estar autorizados para ello y saltarse las señales de prohibición.

El Concello propone realizar durante un tiempo un periodo de prueba del sistema para definir todo el funcionamiento y que conductores también se acostumbrasen a las medidas.

A mayores de estas cámaras, se instalarían otros puntos de control de tráfico y seguridad en otras zonas de la ciudad. Estas cámaras no llevan aparejado ningún sistema de sanción y sólo funcionarán a modo de control y vigilancia de tráfico en puntos concretos como tienen otras muchas zonas urbanas en Galicia.

El gobierno local explicó también el proyecto de instalación de estas cámaras supuso también que se sucediesen “bulos interesados” sobre restricciones totales de tráfico en la avenida de Castilla a su paso por plaza García Hermanos, algo que en ningún momento se llegó a plantear desde el gobierno local.