Un mes para la Festividad de San Roque. El Día de Betanzos. El que esperan todos y cada uno de sus ciudadanos, independientemente de su emplazamiento, de su ideología o condición, unidos por un sentimiento único que, a la espera de asimilar la situación creada, no entiende la decisión adoptada por la Fundación Globo de San Roque. No habrá Globo 2023.
Así lo acordaron el viernes la corporación municipal, los sucesores de Claudino Pita y sus colaboradores, tras una reunión de más de dos horas en la no se consiguió el objetivo: ‘Salvar’ el Globo de Betanzos.
En los últimos días se convocaron varios encuentros en el marco de la Fundación Globo de San Roque, constituida con la intención de “conservar, custodiar y divulgar" el ingenio creado por Claudino Pita Pandelo y conservado por sus sucesores "depositando todos los derechos existentes” al respecto de la nueva entidad, que se encargaría también de su elevación según lo estipulado por su artífice: en Betanzos, desde la torre de Santo Domingo, como ofrenda al santo, el 16 de agosto, minutos antes de las 00.00 del 17.
Tras casi dos horas de discusiones, con varias alternativas sobre la mesa que allí se quedaron, los asistentes confirmaron su decisión a través de un comunicado en que piden disculpas a todos y se comprometen a que “en 2024, e de aquí en diante, Betanzos contará con Globo de San Roque”.
De la misma manera, instan a los vecinos a que, como ellos, se mantengan “unidos en torno ao emblema da cidade de Betanzos”.
Esta no será la primera vez que el aerostato no sale, pues ni se soltó durante la Guerra Civil ni en los años del covid-19. Pero tampoco en 1970, cuando no se alcanzó un acuerdo entre los Pita y la Comisión de Fiestas de San Roque. Entonces se optó por tratar de sustituirlo por “una espectacular sesión de fuegos de aire en la plaza que tendrá su culminación en la quema de la monumental fachada y la batalla aérea”. Nada pudo consolarlos. Ni entonces ni ahora. El Globo de San Roque se queda sin Betanzos. Porque Betanzos no está siendo capaz de unirse ni por el más grande de sus emblemas: el Globo de San Roque.