En los últimos meses de 2024, el Ayuntamiento de Betanzos inició la transformación del centro de la ciudad con una serie de cambios estéticos que, tras varias semanas de controversia, de observación y escudriñamiento vecinal, siguen sin convencer a todos, a la espera de conocer el resultado definitivo de una intervención que, de acuerdo con las indicaciones de sus autores, apuesta por el ciudadano y la movilidad sostenible, con más restricciones para los coches y la creación dos áreas verdes en el casco histórico, entre las calles Travesa y Pescadería, y en Os Cabildos.
En el diseño de la nueva identidad visual (incluidos la marca, el mobilario, la señalética y la normativa de usos) se tuvieron en cuenta estructuras, elementos, materiales y colores “que son propios de Betanzos”.
Todos ellos se acumulan en el ‘Banco Villar’ de 1920, “que se reinterpreta en clave actual” para crear distintas piezas y que, en el caso de los asientos, atiende a las “mismas dimensiones y colores” que el ‘modelo’, las de los originales que ahora se disponen alrededor de la Diana Cazadora.
Este martes se empezaron a colocar los nuevos bancos dobles a lo largo del cantón de San Roque, el mismo espacio que ocuparon los anteriores, con la idea de mostrar “un claro vínculo” entre ellos y la herencia histórica y la memoria colectiva de Betanzos.
Los arquitectos y urbanistas que diseñaron la nueva estética buscaron “obtener una imagen contemporánea, flexible, versátil y actual” y “crear modelos que potencien la escala humana del paseo” y “ámbitos donde el mobiliario genere espacios públicos de relación y encuentro”, además de disponer de “zonas de estar” y “resolver situaciones que son propias” de la ciudad intentando "que el diseño se adapte a la ubicación urbana", con butacas, banderolas murales, módulos polivalentes que se pueden desplazar de una ubicación a otra o bancos escalonados como los que se emplazaron en las últimas horas en el Cantón de San Roque.
En cuanto a los materiales, una de las cuestiones más criticadas, se escogieron “por criterios de ergonomía, durabilidad, mantenimiento y economía”, recoge la propuesta presentada al Ayuntamiento de Betanzos.