“Estamos ante la transformación más importante del casco antiguo en decenios”, comenzó María Barral. La alcaldesa, acompañada por el arquitecto municipal Pablo Rodríguez, expuso las medidas que, antes de que acabe el año, cambiarán la imagen del área monumental, especialmente de las plazas de García Irmáns y de la Constitución, y de los cantones de San Roque y Claudino Pita, pero también de A Porta da Vila y del entorno de Santa María y San Francisco. Unas medidas que apuestan por el ciudadano y ‘marginan’ los coches sin olvidar que se trata de un entorno abiertamente comercial y que para muchos trámites ordinarios, sigue siendo el núcleo administrativo de la comarca de Betanzos.
Así, con la idea de convertir el centro histórico de la ciudad en su “motor económico” atendiendo a las reivindicaciones vecinales y avanzar en la que, para la mandataria, siempre ha sido la aspiración de toda la corporación municipal, se decidió destinar a esta zona parte de las aportaciones de los Next Generation UE.
En el marco de las intervenciones costeadas con cargo a Europa está la recuperación del mercado de abastos, que se completará en unas semanas, “aunque la apertura ha de esperar algo más”, detalló la alcaldesa, convencida del revulsivo que supondrá para el entorno un espacio novedoso donde, por primera vez, se combinarán los usos tradicionales con la restauración y el ocio siguiendo el modelo que comenzó a aplicarse en urbes como Madrid o Barcelona.
Otra de las actuaciones que serán visibles de manera inmediata será la instalación de mobiliario urbano, tanto de nueva adquisición como restaurado, con dominio más que evidente del ‘Verde Betanzos’. Está inspirado en el diseñado hace cien años por el arquitecto coruñés Rafael González Villar. Uno de los artistas que más aportó a la ‘metamorfosis’ urbana de la ciudad a través de inmuebles y enseres de uso ciudadano instalados en los ‘Locos Años 20’.
También se colocarán más árboles, sobre todo en la García Irmáns, que en estos tres meses asistirá a una auténtica ‘revolución’ marcada por la reorganización de las ferias del 1 y el 16 y la modernización de los tres mercados semanales, y todo antes de que termine 2024. “Esa es nuestra idea”, comentó Barral.
1 Una disposición radial, alrededor de Diana CazadoraLa reorganización de las ferias conlleva la adopción de una disposición radial, siguiendo los pasos de cantería existentes antiguamente, desde la fuente de Diana Cazadora hacia los cantones y el atrio de Santo Domingo. |
2 Una imagen ‘diferenciada’ en diseño y colorTodas las medidas que se aplicarán en relación con el comercio tendrán una misma imagen diferenciada, tanto en diseño como en colores, que seguirán los modelos elegidos también para el mobiliario. |
3 Cámaras para controlar la movilidadUnas cámaras se encargarán de controlar la entrada y salida de vehículos al casco histórico, siguiendo un sistema similar al existente en otros de Galicia. También servirán para velar por la seguridad de los residentes. |
En cuanto a las ferias quincenales, el arquitecto municipal explicó que se tratará de recuperar su antigua distribución, por lo que los vendedores se instalarán de manera radial alrededor de la fuente de Diana Cazadora. A ella se sumarán el mobiliario restaurado de González Villar y varios árboles emulando la alameda existente en O Campo.
Los cambios estéticos alcanzarán los negocios del casco histórico y su señaléctica comerical, que se intentará “ir unificando, en bolsas, carteles, toldos o expositores”, detalló la alcaldesa socialista del municipio, que insistió en la importancia de conseguir una imagen única, la de marca ‘Casco Histórico de Betanzos’.
Los vendedores que cada martes, jueves y sábado acuden desde casi toda la comarca a la capital para comercializar sus productos contarán con nuevos mostradores, que ellos mismos podrán montar y desmontar, y despositar en un almacén municipal después de cada mercado, “adaptado al entorno y a la estética escogida por de Betanzos.
En unos días también comenzarán las obras de construcción de las áreas verdes de Os Cabildos y Travesa-Pescadería que, de alguna manera, cubrirán una de las carencias más notorias del barrio antiguo, ahora sin apenas espacios para el esparcimiento, ninguno específico para los niños que residen ‘intramuros’ o se espera que residan en unos años pero que, de acuerdo con las indicaciones de la alcaldesa, obligarán a cortar la circulación en algunas calles para el acceso de maquinaria, con las consiguientes incomodidades para los vecinos, “que se detallarán cuanto antes, seguramente la semana que viene”, expuso Barral.
En cualquier caso, estas actuaciones son solo el inicio pues están pendiendes de desarrollar otros dos planes, uno del municipio y otro de As Mariñas.
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