Un cambio estético de cara a la Semana Santa. El Ayuntamiento de Betanzos renovará la imagen del área verde alrededor de la estatua de los García Naveira y de los maceteros del casco histórico, y sustituirá la actual ornamentación de la rotonda de As Cascas, en el acceso a la ciudad desde Abegondo y Oza-Cesuras, o incluso de otros territorios a través de la AP-9 o la A6.
La idea es adecuar su estética a unas celebraciones que atraen cada año cientos de visitantes y continuar así las acciones iniciadas en el palco y en la plaza de la Constitución en Navidad.
Según indicaron los responsables municipales, entre las actuaciones previstas está el cambio de flores y plantas en las jardineras dispuestas a lo largo de la Rúa do Castro. Esto, como paso previo a la sustitución integral de todo el mobiliario urbano en el entorno monumental, que se acometerá con cargo a los Next Generation.
En cuanto al jardín al pie de las estatua de los García Naveira, su renovación se realizará antes de que se cumplan 41 años de su traslado al centro de Betanzos. Porque, en contra de lo que algunos creen, Juan María y Jesús no estuvieron siempre en O Campo. Desde su emplazamiento original, su ‘amado’ Parque de El Pasatiempo, el índice de la mano izquierda de Jesús apuntaba a las escuelas y al asilo, mientras que Juan lleva a su oído derecho lo que parece un teléfono candelero, el más común hasta 1920.
El 10 de abril de 1983, en virtud de un acuerdo adoptado meses antes por la corporación municipal y en el marco de una serie de actos organizados con motivo del 50 aniversario de la muerte del menor de los dos, se ‘reinauguró’ el monumento en la plaza de su mismo nombre y, desde entonces, desde su ‘atalaya’ de mármol, señalan El Pasatiempo.
La rotonda de As Cascas, cuya estética se cuestionó en numerosas ocasiones y se modificó casi otras tantas –incluso se propuso instalar allí algún tipo de ecultura– también se renovará a corto plazo dentro de estas acciones de mejora de la ornamentación con la intención de modernizar la imagen de un espacio que, de alguna manera, con el lavadero y el monasterio de Donas, es un ‘recibidor’ para los que entran a Betanzos desde municipios como Oza-Cesuras o Abegondo.