Jesús Núñez cedió su colección de arte, su casa y el Centro Internacional de Estampa Contemporánea (CIEC) al Ayuntamiento de Betanzos. Así lo indica el otorgamiento suscrito por el artista y que el notario dio a conocer este martes, cumplidos tres meses de su muerte, a los legatarios, incluida la institución municipal, representada por la alcaldesa, María Barral Varela. 

De esta manera, se confirma la intención que el autor siempre había expresado en vida: la antigua Casa Núñez y todo su ‘contenido’, incluido el CIEC, son para Betanzos. 

Así, en cumplimiento de su voluntad, ha de ser su ciudad quien se haga cargo de seguir insuflando al centro la energía y la actividad que lo mantienen como ese espacio vivo “donde el nacimiento y desarrollo de la obra gráfica está representado de una manera diáfana a un gran nivel didáctico, teórico, visual y práctico”, como él mismo definía el CIEC. 

Además, la institución municipal se ocupará de la custodia de las creaciones del artista y de una colección de más de 3.000 obras, incluidas algunas de Picasso, Miró, Clavé, Sampere o Canogar. También se contempla cumplir el deseo verbalizado de convertir la vivienda, en los pisos superiores, en la Casa Museo Jesús Núñez.
 

Hijo Predilecto de Betanzos  desde 2015, impulsor de los Cursos de Gráfica y de la Fundación  CIEC (Centro Internacional de Estampa Contemporánea); artífice de Balconadas 88, el origen de un  singular certamen que convierte  el centro histórico de la ciudad en un museo  abierto; autor de miles de obras  y coleccionista de otras tantas, hace casi tres decenios, colmado de arte, experiencia y sabiduría, decidió volver a casa y radicar en ella el CIEC.

Convocatoria

Ahora, una vez que el Ayuntamiento de Betanzos resuelva si acepta o no la herencia recibida, el siguiente trámite será convocar el Patronato de la Fundación CIEC para analizar la nueva situación, en tanto la administración local recibe la parte del artista, pero no la de su esposa, que  a su muerte dejó su mitad a la misma entidad creada por el matrimonio en 1997, donde tanto la familia como el consistorio tienen representación, con lo que será en el seno de esta institución donde se dirima el futuro de la antigua Casa Núñez y la fórmula más adecuada para  conservar el inmueble y gestionar la Fundación CIEC.

En su momento, el municipio encargó tres auditorías: artística, arquitectónica y económica, por lo que conoce exactamente el valor y situación actual del centro y de la colección de Jesús Núñez.