Como cada año, entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre, el Mandeo inundó el casco urbano betanceiro a si paso por A Ribeira, A Tolerancia y el Puerto de Betanzos. Hasta el campo de Os Caneiros. Las conocidas como "Mareas de San Agustín", que en unos días darán paso a las también célebres 'Lagarteiras', volvieron a alterar la vida de vecinos y conductores, aunque no como lo hacían años atrás, cuando el río entraba en la casas del Malecón de A Ribeira.
Esta vez, la situación obligó a cortar uno de los carriles de O Malecón y, durante una hora, hizo intransitables varios tramos de los paseos que bordean Mendo y Mandeo.
Hasta la zona se desplazaron de inmediato Protección Civil y Policía Local de Betanzos, que se encargaron de regular la circulación y colaborar en las tareas de achique.