Una edición más –van veintitrés– cientos de ciudadanos se acercaron hasta O Rabazal para visitar la Feira da Cebola Chata de Miño. Desde que abrió el mercado, las actividades de sucedieron en las calles y en la carpa instalada para la ocasión, con visitas teatralizadas de la mano de Trécola Producións y animación con Paporrubio y su ‘Trashumancia Sonora’.
El espectáculo que compitió en colorido con la ornamentación de la vía donde se instalaron los expositores, de la misma manera que el olor y el sabor de la cebolla lo hicieron con la originalidad del Entroido de Samede (Paderne), al que sus vecinos reservaron un espacio especial, con el ‘photocall ceboleiro’ y los talleres de calzado, con Alejandro, el Anacoreta Nortenho, y de sombreros, con Isabel Liñares.
Las degustaciones comenzaron a mediodía, con cientos de asistentes saboreando el ‘Bocadillo da Avoa’, elaborado por el restaurante de cocina peruana La Conquista, y otros tantos disfrutando de la ‘Harmonía de cebola chata con viños da IXP Terra de Betanzos’, en colaboración con la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas.
La sesión vermú, con Os Revenidos, abrió el apartado musical coincidiendo con la comida, con navajas y churrasco, servido por voluntarios de la Asociación Deportiva de Miño.
Por la tarde, taller de enristrado de cebolas chatas, uno de los clásicos de esta cita, de elaboración de sombreros para el Entroido de Samede, de baile y pintura en vivo, con una inspiración totalmente ‘ceboleira’, como no podía ser de otra manera en Miño.
Para merendar, cientos de raciones de empanada elaborada estrella del día y, para cenar, más navajas y churrasco, con la música de Versionettes.