El inicio de las obras de las áreas verdes de Os Cabildos y Travesa, las primeras del casco histórico de Betanzos, obligarán a reordenar la circulación en el entorno monumental a partir del lunes 7.
Las actuaciones, en el marco del Programa de Mercados Sostibles costeado por los Next Generation UE, se desarrollarán durante varios meses, en los que será necesario aplicar restricciones en las calles Travesa y Os Cabildos. Además, se cambiarán sentidos y accesos en A Porta da Vila y A Ponte Vella.
Las obras, que supondrán un avance en los servicios que ofrece el casco histórico, exigen realizar importantes movimientos de tierra en ambos emplazamientos, por lo que la circulación de camiones será constante y, por motivos de seguridad, se decidió que Os Cabildos estará cerrada al tráfico tanto de vehículos como de peatones durante todas las actuaciones, anunció el Gobierno de María Barral.
Además, la calle Travesa tendrá sentido contrario al actual y el único acceso al casco histórico será A Porta da Vila, a excepción de cuando sea feira (1 y 16), en que se entrará por el arco de A Ponte Vella para A Cerca.
El resto de días del mes, para acceder a esta calle y sus travesías se deberá circular por Os Prateiros. Salvo en este caso, desde A Porta da Vila, los coches deberán continuar por Rúa Nova, A Torre, Pescadería y Os Ferreiros para salir del área monumental por A Ponte Nova.
En cuanto a las excepciones, se establecieron dos durante las obras, que se prevén terminar antes de que acabe 2024. Una en Os Cabildos, donde se permite el acceso a los alumnos de la escuela infantil y sus acompañantes, y a los del conservatorio, que podrán pasar desde la San Francisco; y otra en A Porta da Vila, a través de la que estará autorizada la salida de los vehículos de reparto que, por sus características, no puedan circular hacia A Ponte Nova. “Nese caso –precisaron– poderán utilizar a Porta da Vila ata as 11.30”.
Los vehículos particulares que trasladen alumnos de la escuela infantil municipal dispondrán de una zona reservada para estacionar –un máximo de cinco minutos– en la plaza Fernán Pérez de Andrade.