Después de casi veinte años ‘señalado’, el sanatorio de Cesuras sale de la Lista Roja de Hispania Nostra. La asociación lo incorporó en 2007 a su inventario de ‘condenados’ por su estado de ruina y por estar expuesto “al expolio y al vandalismo”, pese a ser una de las muestras más relevantes de la arquitectura modernista en As Mariñas. 

El inmueble, diseñado entre los años 1922 y 1924 por González Villar, se une ahora a la ‘Lista Verde’ de la entidad “tras las acertadas obras de restauración integral llevadas a cabo y que terminaron en diciembre de 2023”. Hacía años que esperaba una oportunidad, más aún desde la unión de Oza dos Ríos y Cesuras, puesto que su restauración estuvo siempre sobre la mesa como “dividendo” de esta asociación de municipios, siendo uno de los compromisos reiterados por parte de sus impulsores, convencidos de la idoneidad de la construcción y del emplazamiento, escogido en 1922 por la Junta Antituberculosa de A Coruña por razones de  “altitud y clima” en una época en que la incidencia de la enfermedad era elevada en toda España. La idea era ubicar allí sus instalaciones, cuyas obras, nunca acabadas, se iniciaron cinco años más tarde, en 1927, y se detuvieron 1931.

Usos

De la concepción original de González Vilar solo se completó un primer módulo, que es el que se acaba de restaurar y para el que se valoran usos turísticos, de acuerdo con las conversaciones mantenidas entre la Xunta y el Ayuntamiento de Oza-Cesuras. 

En este sentido, desde Turismo de Galicia, cuyos responsables visitaron el inmueble tras las actuaciones realizadas, destacan que a sus características arquitectónicas se suma su situación, “no medio dun dos bosques de Piñeiro e eucalipto máis frondosos de toda Galicia e no marco da Reserva da Biosfera das Mariñas e Terras do Mandeo”.
 

El inmueble “es un compendio de diferentes estancias de muy diverso tamaño repartidas a lo largo de un pasillo que recorre todo el edificio de lado a lado”, detalla Hispania Nostra, que también indica que cuenta con unas “escaleras estrechas” y enormes “ventanales que dejan ver toda la zona de entrada, mientras que, por la parte trasera, se tiene acceso al bosque” de O Paraxón.

 

Con todo, pese a la salida del sanatorio de Cesuras, el entorno de A Coruña sigue siendo el área de Galicia con más inmuebles en riesgo de desaparición, con las Casas Bailly, en Cambre; la Casa do Cortés y el pazo de Baldomir, en Bergondo, y el Parque Enciclopédico de El Pasatiempo, el convento de Santa María de Donas y la Fábrica da Luz de A Ponte Nova, los tres en Betanzos.
 

En este momento, solo se acometieron intervenciones orientadas a su recuperación en El Pasatiempo, donde se restauró el estanque del Retiro en uno de los niveles, a la espera de al menos otras tres nuevas intervenciones  anunciadas de cara a su completa rehabilitación, y Santa María de Donas, que se reparó parcialmente en 2023.