Reportaje | El paisaje después de la ‘batalla’ entre Xunta y Cambre por la Vía Ártabra

Reportaje | El paisaje después de la ‘batalla’ entre Xunta y Cambre por la Vía Ártabra
Las obras de la segunda fase de la Vía Ártabra se retomaron en junio de 2019 pero la pandemia obligó a pararlos

La denominación no se caracterizaría por la creatividad; no obstante, a la espera de algo más imaginativo, los trabajos de construcción de la Vía Ártabra bien podrían ser conocidos como la ‘obra de las crisis’. Primero, allá por el año 2012 fue una económica la que paralizó el proyecto de una vía de alta capacidad que debería enlazar el puerto oleirense de Lorbé con la parroquia de Santa María de Vigo, en Cambre. En el 2019, la pandemia paró durante casi tres años la construcción del enlace, a tres niveles, con la carretera nacional N-VI, en Iñás.


Y, si las previsiones se cumplen, el próximo viernes, día 14, la ‘batalla’ judicial entre la Xunta y el Ayuntamiento de Cambre inmovilizará por tercera vez, sine die, una iniciativa que se gestó a finales del siglo pasado para converger y recortar las distancias entre los municipios más alejados del área metropolitana.


Tras más de dos décadas la mencionada convergencia se limita al municipio oleirense y a diversos puntos del vecino ayuntamiento de Sada, como son Meirás o Soñeiro, un resultado muy alejado de lo previsto por los autores de la iniciativa, entre ellos, el expresidente autonómico y actual presidenciable del PP estatal, Alberto Núñez Feijóo.


Esta nueva parálisis deja, sin embargo, marcas. El paisaje después de la mencionada disputa entre administraciones local y autonómica presenta desmontes, acumulaciones de tierra y alguna que otra infraestructura todavía sin finalizar a lo largo y ancho de los tres o cuatro kilómetros que separan los núcleos de Iñás y Pravio, ya en Cambre. 

Reportaje | El paisaje después de la ‘batalla’ entre Xunta y Cambre por la Vía Ártabra

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