Un hombre acusado de allanamiento de morada en el municipio coruñés de Cambre, en octubre de 2021, se ha declarado "inocente" en el juicio que ha comenzado en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña, con Tribunal de Jurado. "Tenía la libertad de pasarme cuando quisiera, nosotros, mi pareja y yo, nadie me la había negado", ha declarado.
"No sabía que estaban enfadados conmigo en el momento que voy a esa casa", ha explicado tras reconocer que saltó el muro que delimita la finca porque "no funcionaba el timbre", algo que ya había hecho "en ocasiones anteriores".
"Intenté contactar con el interior por todos los medios y, al no recibir respuesta, salté la valla", ha señalado. Al mismo tiempo, ha reconocido que, una vez dentro de la finca, sus "amigos" se "abalanzaron" sobre él.
En esta línea, el abogado de la defensa ha argumentado que "nunca existió dolo o intención de delinquir" por parte del acusado y que "no es responsable de delito alguno", motivo por el que solicita su absolución.
Antes, el fiscal y la acusación particular, que piden una pena de un año y nueve meses de cárcel, han explicado, ante el Tribunal del Jurado, sus argumentos por los que solicitan la condena.
Ambas partes han alegado que el domicilio de una persona es "inviolable" y que el procesado "no había sido invitado, no tenía autorización para entrar ni había avisado de que iba a acudir" al mismo. Apuntan, además, que el encausado "sabía perfectamente lo que estaba haciendo" y "discernía que esa conducta no era la correcta".
En su escrito de calificación, el Ministerio Público sostiene que el 9 de octubre de 2021, sobre las 18,00 horas, el procesado "pese a que no tenía permiso" de los propietarios del domicilio para acceder a la vivienda "saltó el muro de la finca y accedió al interior de ella".
Los moradores del inmueble "al sorprender al acusado en el interior de su propiedad le dijeron que se marchase de allí". Finalmente, el procesado "salió de la finca y se quedó en su coche en el exterior bloqueando la puerta de entrada" hasta que llegaron los agentes.