La Diputación impulsa un plan piloto para crear una red de residencias públicas para mayores de ámbito comarcal. Serán residencias de pequeño tamaño, con capacidad para cincuenta personas, con las que se pretende mejorar el bienestar y evitar el desarraigo y la soledad no deseada de los jubilados, al mismo tiempo que se ayuda a fijar población en el rural, según explicó el presidente provincial, Valentín González Formoso.

Los primeros centros se construirán en As Pontes, Rianxo y Ordes, según recoge en el protocolo suscrito por el propio presidente; el vicepresidente, Xosé Regueira; la diputada de Bienestar Social, Ana Lamas; el alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños, y la concejala de Política Social de Ordes, Susana González.

Formoso explicó que estos tres primeros centros supondrán una inversión de seis millones de euros y crearán 188 empleos. Los centros serán de titularidad y gestión pública.

“Es un modelo alternativo al de la Xunta que cuenta con un 90% de residencias privadas, con tarifas muchas veces inasumibles para las familias y que además no creó ni una sola plaza pública de residencias en los últimos catorce años”, dijo el presidente.

Modelo alternativo

Por su parte, Regueira calificó este proyecto piloto como un modelo alternativo basado en tres factores: la cooperación entre administraciones, la búsqueda de un modelo asistencial más humano y un modelo más acorde con las necesidades del territorio.

Tanto Formoso como Regueira aprovecharon sus intervenciones para destacar que mejorar el bienestar de la ciudadanía es uno de los ejes estratégicos de la Diputación, al igual que la creación de empleo y apoyo al rural. En ese sentido recordaron que el Gobierno provincial incrementó el presupuesto social en un 137% desde la pandemia.